El comienzo de las clases en el CBC trajo un hecho que no podemos dejar pasar. Dos compañeros de matemática que desde 2017 tenían cursos a cargo en la sede «lejana» Vicente López, Cecilia Picchio y Hernán Sara, no fueron renovados en sus cargos.
Los compañeros ya tenían sus horarios confirmados cuando, dos días antes del comienzo de las clases, se les informó que los cursos de matemática de Vicente López habían quedado a cargo de otra cátedra (y de otros docentes). La inestabilidad que sufrimos todos los docentes del CBC y en particular los de “sedes lejanas” vuelve a mostrar su crudeza.
Cabe destacar que no estamos ante un problema presupuestario. Las dos comisiones de matemática de Vicente López siguen, e incluso se abrió una nueva. Pero el rectorado decidió desplazar a la cátedra histórica de matemática en favor de una cátedra “amiga”. Y en la volada le quita el trabajo a dos docentes, cuyo único crimen es trabajar en una cátedra que al rector no le gusta.
Ambos compañeros viven de la docencia y la perdida de estos cargos significa perder alrededor del 40% de sus ingresos (son dos desingaciones simples). Un golpe demoledor en un cuadro de ajuste violento.
Todos los docentes del CBC somos potencialmente Hernán y Cecilia. Por eso tenemos que responder colectivamente ante este ataque. Reclamamos al rectorado que garantice la continuidad de Hernán y Cecilia en sus cargos, sea en Vicente López, o en otra sede que sea funcional para los compañeros. Más que nunca, reclamamos que la UBA cumpla el Convenio Colectivo de Trabajo Nacional y regularice inmediatamente a los docentes interinos 3 años de antigüedad.
AGD-CBC