MACRI Y BULLRICH NO DAN RESPUESTA SALARIAL
En la reunión del jueves 29 de setiembre con la Secretaría de Políticas Universitarias, establecida en el acta conquistada a tras la larga lucha del primer semestre para reabrir la discusión salarial; la CONADU Histórica llevó el reclamo de adelantamiento y unificación de las cuotas pendientes, y un incremento del 15% para compensar el desfase salarial.
La SPU adelantó que no hay propuesta salarial alguna.
La respuesta del Congreso de la Conadu Histórica, donde se presentaron los mandatos de las asambleas de las 25 asociaciones de base de la federación, fue unánime: paro el martes 4, en coincidencia con el paro de la Conadu, y el jueves 13 y viernes 14 de octubre.
La necesidad del paro nacional
Macri y sus funcionarios señalan que no están dispuestos a realizar una oferta salarial sobre la base de un supuesto que solo ellos comparten: que la inflación ahora está en baja. Algo que será completamente desmentido con el 45%, reconocido oficialmente por el propio Gobierno, y que se profundizará cuando nos lleguen los tarifazos de los servicios tras la farsa de la Audiencia Pública –en la que intervino la AGD, uno de los pocos sindicatos presentes, para denunciar una sistemática política de rescate a las privatizadas.
El ministro de la Campaña al Desierto, Esteban Bullrich, lo viene repitiendo desde fin de agosto. El presupuesto 2017 de Prat Gay considera un incremento en el área de Educación de apenas 16%. Y en Ciencia y Técnica se empezará a sentir el ajuste en las próximas designaciones de becarios e investigadores. Entretanto, mientras pretenden congelar nuestros salarios, sigue la fiesta del capital financiero con un endeudamiento que supera los 40 mil millones de dólares, con un mini Davos que reúne a lo más granado de los inversores –verdaderos saqueadores- y con una negociación por el “diferendo” Malvinas para consagrar la entrega de los recursos petroleros y pesqueros.
En este cuadro, las centrales sindicales –ahora reunificadas en sus variopintos sectores de un lado y otro de la “grieta”- convalidan la política del gobierno contra los trabajadores. Llamaron a un paro que levantaron incluso antes de ponerle una fecha.
¿No está claro que necesitamos un paro nacional y un plan de lucha para frenar una política que profundiza el ajuste, los despidos y nuestras condiciones de vida?
La situación en la UBA
En el caso de la UBA se agrega el otro combustible: el Rectorado, el que sigue desconociendo nuestra ley jubilatoria, mantiene su negativa a reconocer el Convenio Colectivo de Trabajo Nacional que ya se está implementando en muchas universidades con el pase a planta de decenas y decenas de docentes interinos.
La AGD UBA reclama la derogación del acuerdo trucho con ADUBA y la inmediata aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo para ya iniciar el proceso de regularización de los miles de docentes interinos en el CBC –a quienes se los pretende expulsar con un reglamento de concursos- y en todas las unidades académicas y colegios preuniversitarios. Queremos la aplicación del CCT para reconocer que el trabajo gratuito (mal llamado ad honorem) y toda forma de precarización deben ser desterradas de la UBA.
Por todas estas razones, el martes 4 llamamos a parar sin asistencia a los lugares de trabajo. Y el jueves 13 y viernes 14 llamamos a sacar la universidad a la calle como lo hicimos en el primer cuatrimestre: con debates y clases públicas.