viernes 01 de mayo de 2020

Programa de AGD Sociales ante el Comité de Crisis

Como venimos informando tras cada reunión, la AGD Sociales viene interviniendo en el Comité de Crisis con un programa de defensa de los derechos de docentes que, desde ya, contempla el de estudiantes y no docentes. En la última, ante el hecho de que el 1° de junio no van a estar dadas las condiciones […]

Como venimos informando tras cada reunión, la AGD Sociales viene interviniendo en el Comité de Crisis con un programa de defensa de los derechos de docentes que, desde ya, contempla el de estudiantes y no docentes.

En la última, ante el hecho de que el 1° de junio no van a estar dadas las condiciones sanitarias generales ni en la universidad para iniciar las clases como lo había establecido la reprogramación de la UBA y Sociales, se abrió un debate en torno a cómo continuar.

Ante las propuestas que siguen en debate, AGD elaboró la siguiente declaración y plantea un programa que debe estar contemplado en cualquier propuesta de continuidad del acompañamiento pedagógico virtual optativo.

Declaración

La AGD tempranamente denunció la virtualización forzada como una impostura (un como sí). Dijimos además que implicaría  una presión de autoridades sobre las condiciones de trabajo de lxs docentes y un mecanismo que dejaría afuera de la cursada a estudiantes que no cuentan con equipamiento, con las condiciones ambientales mínimas o directamente no pueden sostener un contacto por vía virtual.

Denunciamos asimismo que el pasaje de un acompañamiento virtual a la imposición de una virtualidad suponía también una estrategia a largo plazo de las orientaciones privatistas y precarizadoras de la educación pública en Argentina, en América Latina y en el mundo entero.

Una clase es una relación social, presencial, con horarios establecidos, en un ámbito creado a tal efecto. Ya en situaciones normales (y así lo denunciamos desde hace décadas) asistimos a una precarización educativa y laboral, a fracasos académicos y deserción; de imponerse la virtualización este cuadro se agravará todavía más.

¿En qué situación estamos?

El Rector Barbieri decretó la reprogramación del calendario académico 2020, estableciendo su inicio el 1° de junio y extendiéndolo hasta el 21 de marzo de 2021. En Sociales tal reprogramación se garantizó hasta diciembre de 2020. A pesar de estar a más de un mes de esa fecha de inicio, la evaluación de la pandemia, los comunicados oficiales y la posición de especialistas, demuestran la imposibilidad de que ello implique el retorno a las aulas.

Por este motivo, y con excepciones, las autoridades de la UBA, de unidades académicas y colegios han redoblado las presiones sobre cátedras y docentes para garantizar un cuatrimestre virtual “a como dé lugar”. Los resultados están a la vista: sobrecarga de trabajo,  estrés laboral y todos los costos por los insumos que se requieren a cargo del docente, de un lado; desconexión por parte de la mayor parte de los estudiantes por problemas de equipamiento o situaciones familiares. Esta situación se repite en prácticamente todas las universidades nacionales y (según puede leerse en la prensa internacional) en las del mundo entero, Con la encuesta que lanzamos desde AGD UBA y cuyos primeros resultados tendremos en la próxima semana, esperamos contar con más datos acerca de cómo se han alterado nuestras condiciones de trabajo y de enseñanza.

Se pretende descargar sobre docentes y estudiantes la responsabilidad de garantizar un cuatrimestre virtualizado, en medio de una pandemia que ha alterado nuestra vida cotidiana. Somos claros en esto: no somos ni los docentes ni los estudiantes los responsables de que no existan las condiciones mínimas para garantizar una normalidad académica (virtual y forzosa) cuando toda la situación es completamente anómala.

Nuestro programa para Sociales

  1. Que la Facultad de Sociales ponga sus conocimientos, su pensamiento crítico, sus investigaciones, al servicio del pueblo y los trabajadorxs para contribuir a una salida de la gravísima crisis sanitaria, social, económica y humanitaria, que atravesamos. Que se habiliten todos sus canales institucionales para la publicación de trabajos de docentes e investigadores.
  2. Que la Facultad de Sociales se pronuncie por que los fondos públicos se destinen no al pago de la deuda externa usuraria sino a financiar el sistema de salud, Incluidas partidas especiales para nuestras quebradas obras sociales -desfinanciadas por los bajos salarios y que son las que deben atender nuestra salud también durante la pandemia-, a incrementar subsidios y becas para quienes nada tienen, la educación y la universidad pública.
  3. Que todo acompañamiento o vínculo pedagógico, mientras dure la cuarentena, sea optativo para docentes y estudiantes. En ese sentido, el planteo de “reforzar” o “profundizar” el acompañamiento virtual es otro modo de introducir la virtualización forzada.
  4. Que se designen de manera inmediata todos los docentes interinos o suplentes, y se prorroguen los nombramientos interinos que todavía estén pendientes de resolución. Que en las tareas de acompañamiento o vínculo pedagógico virtual optativo se respete plenamente el cargo, la dedicación, los días y horarios de trabajo habitual.
  5. Que lxs docentes ejerzan su derecho a las dispensas establecidas por el Ejecutivo y las licencias consagradas en el CCT. La AGD Sociales viene reclamando desde hace dos años el respeto al derecho a la licencia de becarixs que se niega desde una interpretación completamente restrictiva del CCT. Por tal motivo, y para que se garanticen todas las licencias y dispensas, vamos a solicitar la convocatoria a paritaria de los gremios docentes y no docentes con la Gestión.
  6. Que los docentes ad honorem estén eximidos de realizar tareas de acompañamiento virtual. Que se designen lxs 45 docentes ad honorem del listado de Sociales, discutido, consensuado y aprobado por la Mesa Ad Hoc y aprobada su defensa por resolución del Consejo Directivo.
  7. Que el Ministerio, el Rectorado y las autoridades de Sociales dispongan, faciliten o entreguen el equipamiento, conectividad gratuita. Mayor cantidad de becas e incremento de las mismas para estudiantes, a fin de posibilitar el optativo acompañamiento virtual.
  8. Que no haya exámenes que definan calificaciones y acreditaciones, mientras dure la cuarentena, porque no están dadas las condiciones mínimas para una calificación del proceso de aprendizaje. La posible calificación, en las actuales condiciones materiales, supondría una mayor sobrecarga para lxs docentes y terminaría por consagrar la deserción y el fracaso de aquellxs estudiantes que no pudieron conectarse o lo han podido hacer muy limitadamente.
  9. Que se regularice la condición de lxs estudiantes inscriptxs, atendiendo a la situación de excepcionalidad y a las limitaciones de gran parte de lxs estudiantes (por falta de equipamiento, conectividad, condiciones ambientales y familiares).
  10. Que las instancias de evaluación presencial, que se llevarán a cabo cuando estén dadas las condiciones sanitarias y mientras dure la regularidad, se resuelvan a partir de la más amplia consulta y sobre la base de respetar los derechos de lxs estudiantes, lxs no docentes y lxs docentes.

Con este programa, la AGD abre una deliberación colectiva entre la docencia de Sociales y contribuye a un debate más extendido en la UBA y el conjunto del sistema universitario nacional.

En la próxima semana estaremos difundiendo un primer informe de la encuesta y fijando una fecha de convocatoria a una Asamblea Docente de Sociales por alguna plataforma de video llamada.

Comisión Directiva de AGD SOCIALES