Invitamos a firmar y difundir la carta abierta escrita por el equipo docente: https://forms.gle/Qjsj5dhuH3uvkjE68
La cátedra Marchini está intentando ser disuelta de hecho por las autoridades, sacando a su titular del campus y dejando a todos los ayudantes bajo la ambigua figura “AC Dirección”. En ese camino están violentando al menos tres derechos básicos docentes.
1) El derecho a que ningún trabajador/a puede ser despedide sin justa causa, su trabajo es remunerado y tiene derechos conexos a la salud y jubilación, entre otros. El titular, Jorge Marchini, dejó de recibir su sueldo (y por tanto también obra social y aportes jubilatorios a sólo un año de jubilarse) en enero de este año, aún siguiendo a cargo de la cátedra, tanto en lo práctico como en lo legal, reconocido por las mismas autoridades. Nueve meses después, el director del CBC resuelve pagarle, a posteriori, esos meses, bajo la difusa figura de “servicios prestados”, agregando que cesa en sus servicios el 30/9/20. La Universidad debe garantizar los aportes para poder acceder a la jubilación del 82% móvil conquistada.
2) El derecho a que las condiciones de trabajo no sean a la baja. El cuerpo docente se ve sin titular (la estructura de cátedra les fue negada sistemáticamente desde antes, a su vez) y sin criterio de cátedra, lo que abre la puerta a ser puestos en disponibilidad un tiempo y luego se les cambien arbitraria y unilateralmente las condiciones de trabajo e incluso sean despedides (en el lenguaje de las autoridades, “no se les renueve su contrato de interinos”). Digamos de paso que la mayoría de les docentes de la cátedra tienen más de veinte años de trabajo bajo las mismas condiciones, bajo la figura de interinos, violando el art 73 y 14 del Convenio Colectivo de Trabajo.
3) El derecho a la libertad de cátedra. En la UBA la libertad de cátedra es un principio con el que hay consenso discursivo, pero una y otra vez es violentado por las autoridades. Hace más de diez años que hay una política sistemática, bajo la fachada de “cátedras experimentales”, de armar concursos a dedo contra les titulares de las cátedras históricas del CBC que asumen a la Economía como parte de las Ciencias Sociales y que dan el conjunto de las escuelas económicas, así como de negar altas por bajas a esas cátedras. Y al mismo tiempo nombrar titulares sin concurso, o con concursos digitados, para abrir nuevas cátedras o desplazar a les titulares concursados, dando a continuación sólo altas de designaciones a estas cátedras “amigas”. Prueba en lo que se han convertido los concursos en la Universidad de Buenos Aires.
Exigimos un freno inmediato a esta política sistemática de las autoridades y que se le reconozca el derecho a la cátedra Marchini a tener continuidad académica, con un funcionamiento de cátedra como tal y con plenas garantías a sus condiciones de trabajo. Esto incluye, por supuesto, que Jorge Marchini conserve su trabajo de pleno derecho. A pesar del concurso que le armaron en su contra, Marchini quedó dentro del orden de mérito y ya era titular concursado. Adicionalmente los dos profesores a quienes se les dio por ganado el concurso no asumieron el cargo dentro del plazo de 90 días previsto en el reglamento de concursos docentes. ¡Firmemos la carta del equipo docente!