El viernes pasado se difundió el comunicado del FMI en el cual se establecen las condiciones del acuerdo firmado por el gobierno nacional: la contención del aumento de la masa salarial, la actualización de tarifas de energía, el control del gasto de asistencia social y el ajuste de las transferencias a las provincias. La explícita referencia al control de la masa salarial significa un mayor ajuste de los salarios del conjunto de lxs trabajadorxs, claramente de lxs docentes pre y universitarixs.
Como frente a otras imposiciones del Fondo, enfrentamos un ajuste que agrava la ya crítica situación de las familias trabajadoras en nuestro país.
La AGD UBA ratifica su histórica posición de rechazo a la deuda externa por ilegítima y usuraria. Su reconocimiento fue y es una hipoteca para nuestro futuro. Por eso, frente a los reclamos de los organismos acreedores, las y los trabajadores debemos oponer nuestros reclamos: por la reapertura inmediata de las paritarias este mes frente a la devaluación de nuestro salario, ningún docente debajo de la línea de pobreza. Por el fin del trabajo gratuito y precario en la universidad, por la defensa del 82% para docentes y 85% móvil para investigadorxs, por la defensa de nuestro sistema de salud, por más becas, comedores y albergues para garantizar el ingreso y la continuidad de nuestros estudiantes, por mejores condiciones de trabajo y de estudio.
En defensa de nuestros derechos, llamamos a las y los docentes y a otras organizaciones sindicales, a pronunciarse en este mismo sentido.
No a la deuda externa y al FMI. Sí, a la universidad pública