Basta de miseria salarial
De manera unilateral, el gobierno de Milei y Pettovello resolvió un incremento de 4% en los salarios docentes y no docentes. Una cifra de miseria, que fue anunciada en declaraciones radiales por el presidente del CIN Víctor Moriñigo.
Nuestros salarios llevan una pérdida de casi 62 puntos desde que asumieron y el sueldo de un auxiliar con dedicación semiexclusiva apenas alcanza los $280.015 (sin descuentos y sumado este «incremento»), un salario de indigencia si lo comparamos con la Canasta Básica Alimentaria –que se usa para denotar la indigencia– que marcó en mayo $386.977. Ni con tres cargos se alcanzan los $851.351 de la Canasta Básica Total que se usa para medir la línea de pobreza.
Tras el parazo de 48 horas de esta semana seguimos exigiendo la inmediata convocatoria a paritaria, un aumento salarial que recupere lo perdido y recomponga nuestros ingresos, un aumento de emergencia para lxs jubiladxs, salario para la docencia ad honorem, partida especial para el financiamiento de Dosuba.
Saquemos a la docencia universitaria de la indigencia y la pobreza.
Ante esta situación necesitamos continuar y profundizar nuestro plan de lucha nacional.