Con la lucha enfrentaremos el veto
El Senado sancionó con más de dos tercios de los votos la Ley de Financiamiento Universitario. Esta aprobación es el resultado del plan de lucha que iniciamos en diciembre en defensa del salario de docentes y no docentes y del presupuesto para las universidades nacionales.
Con paros, clases públicas, cortes y la movilización del 23 de abril, la más grande de la historia de las universidades y contra el gobierno de Milei, hasta el momento, conseguimos la sanción en el Parlamento de la Ley de Financiamiento Universitario.
La Ley establece una indexación de salarios –según IPC–, de diciembre de 2023 a la fecha en que se votó la Ley, y una nueva indexación desde que se votó hasta finales de 2024. Es una recuperación parcial del salario que ya venía golpeado con los gobiernos anteriores. Además, plantea un ajuste de los gastos de las universidades de enero de 2024 –según IPC – hasta diciembre de 2024.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) estimó que su aplicación representará “un impacto presupuestario de $738.595 millones, equivalentes a 0,14% del PBI”. Una bicoca si se compara con la reforma del impuesto sobre los bienes personales en la que el Estado dejó de recaudar 0,41 del PBI de los sectores más ricos de la sociedad.
El gobierno ya amenazó con vetar la Ley en caso de que se apruebe, como lo hizo con el aumento de las jubilaciones. Advertimos que en caso de que haya veto, las y los docentes iremos a una nueva marcha nacional universitaria como la del 23 de abril para terminar con los salarios de pobreza de docentes y no docentes.
Organicemos la lucha contra contra el veto y a seguirla hasta ganar
Lo lograremos con paros y en las calles. Cómo siempre.