Evolución del salario de la docencia universitaria en Argentina
“El otro, el mismo declive”
El presente informe es una iniciativa de la Comisión Directiva de la AGD Económicas con el objetivo de comunicar al colectivo docente sobre la situación de nuestro salario, tanto en perspectiva comparada con la evolución general del salario a nivel nacional como respecto de su evolución histórica. En esta segunda entrega presentamos la serie histórica del salario real de la docencia universitaria desde 1999 hasta la actualidad y actualizamos su evolución desde marzo de 2015 (momento desde el cual se encuentra publicada la grilla salarial completa), tomando como referencia el cargo de Profesor/a Adjunto/a con dedicación exclusiva y 10 años de antigüedad.
El análisis de largo plazo nos permite poner en perspectiva la situación actual (Gráfico 1). Al extender la serie nos encontramos con que el presente retroceso sólo es comparable al ocurrido en los años posteriores a la crisis de la convertibilidad. Es decir, uno de los peores niveles históricos. En porcentajes, la caída del salario entre diciembre de 2001 y julio de 2004 fue del 34,1%, similar a la caída del 31,4% ocurrida entre noviembre de 2023 y julio de 2025. Si se compara con el nivel promedio de marzo-diciembre de 2015, la caída actual es aún mayor (45,7%). En ambos declives, el retroceso salarial fue ampliamente superior al del promedio del sector privado registrado.

En el Gráfico 2 se presenta la evolución del nivel del salario bruto -sin aguinaldo- para el cargo tomado como referencia en pesos de poder adquisitivo de julio de 2025. Allí se observa que: i) para volver al nivel de poder adquisitivo de noviembre de 2023 sería necesario un incremento sobre el salario bruto de julio 2025 del 45,8%; y ii) para retornar a niveles de poder adquisitivo del promedio marzo-diciembre de 2015 sería necesario un incremento del 84,3%. De esta forma, en julio nuestro salario acumuló tres meses paralizado y seis meses consecutivos por debajo del incremento general de precios, perforando el piso de enero de 2024.

Otra de las facetas del deterioro de nuestras condiciones laborales en las últimas décadas es la mayor concentración de cargos en simples y semiexclusivos, y cada vez menos designaciones exclusivas. Este aspecto repercute en la calidad de la enseñanza y presiona a una intensificación de tareas. Adicionalmente, la mayor parte de los cargos se encuentran en condición de interino, cuestión que afecta la estabilidad laboral. Sobre estos puntos profundizaremos en próximos informes.
Como concluimos en el informe previo y reforzamos en el presente, en la actualidad nuestra situación salarial es crítica, aún más si se consideran los requisitos de formación para ejercer la docencia universitaria. Visto en perspectiva, en el presente no sólo resulta necesaria la organización docente para la recuperación salarial, sino también para defender el rol de la Universidad Pública. Entre otras conquistas, dicha organización fue fundamental para la obtención de la media canasta familiar para el cargo testigo en 1986, el freno del ajuste en 1999, la recuperación salarial y el salario para ad honorem en 2005, la lucha junto a los estudiantes por el boleto educativo y la cláusula gatillo en 2018 y las movilizaciones multitudinarias de 2024.
Desde AGD Económicas invitamos a las/os docentes de la Facultad a sumarse a nuestras reuniones abiertas en las que ponemos en debate los posibles cursos de acción para recuperar nuestro salario y mejorar nuestras condiciones de trabajo.
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