El Gobierno Nacional vuelve a atacar a la docencia universitaria y preuniversitaria al no otorgar ningún aumento salarial para diciembre de 2025. Es decir: 0% de incremento.
Pero la situación es aún peor: reduce el salario que percibimos en noviembre, ya que eliminó la suma fija remunerativa no bonificable de $20.000 que, desde junio de 2025, cobrábamos mes a mes docentes y no docentes según nuestra carga horaria. En diciembre, por lo tanto, tendremos una rebaja salarial real respecto del mes anterior.
Mientras tanto, la Ley de Financiamiento Universitario, conquistada en las calles, sigue sin aplicarse. Según esa norma, nos corresponde un incremento del 45,90% sobre el salario de noviembre.
El Gobierno Nacional profundiza así su plan de destrucción de la Universidad Pública, afectando a docentes, no docentes y estudiantes. Como sabemos, más del 60% de las investigaciones del Sistema Científico-Tecnológico se realizan en las Universidades Públicas. En coherencia con esta política de vaciamiento, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+I) oficializó la cancelación definitiva de las convocatorias de financiamiento de proyectos lanzadas en 2022 y 2023, que ya estaban paralizadas. Un verdadero cientificidio.
En este contexto, la UBA y ADUBA se burlan de los más de 30.000 docentes universitarios y preuniversitarios con un bono de apenas $13.000 por cargo, justo en el mes en que el gobierno nos impone una rebaja salarial.
Esta situación, inadmisible, fue expresada frente al Rectorado, donde exigimos el pago del doble aguinaldo en el marco del paro de la última semana, ante una asfixia salarial que ya provocó la renuncia de más de 10.000 docentes.
Frente a este panorama, reiteramos nuestras exigencias:
- 45,90% de recomposición salarial inmediata, tal como establece la ley.
- Doble aguinaldo, frente a la miseria salarial actual.
- Para continuar la lucha por nuestras reivindicaciones, convocamos a toda la docencia a movilizarse el 18 de diciembre contra la reforma laboral, en defensa de nuestros salarios y jubilaciones.
AFIRMAMOS DESDE AHORA QUE, EN ESTAS CONDICIONES, EL CICLO LECTIVO 2026 NO PUEDE COMENZAR.

