AGD UBA saluda el nombramiento de Profesora Emérita (post mortem) de la compañera Adriana Calvo. Se trata de un homenaje y reconocimiento completamente merecido no sólo por sus antecedentes académicos sino por su permanente compromiso social y político.
No obstante, no podemos dejar de señalar que se trata de un reconocimiento tardío. Adriana merecía un nombramiento honorífico por parte de la universidad en vida, cuando desplegaba su enorme actividad en defensa de los derechos humanos desde la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos y de los derechos de lxs docentes desde su participación fundacional en la Asociación Gremial Docente (AGD) de la UBA. La lucha de nuestra compañera en defensa del salario y el presupuesto universitario y contra la precariedad laboral choca con las políticas del Rectorado y el Consejo Superior que recién ahora –once años de su fallecimiento– la nombra Emérita.
En memoria de Adriana Calvo, por sus méritos en su lucha por una universidad pública al servicio de las mayorías populares, salud.