Ayer, el gobierno citó a las federaciones pero no para abrir una paritaria sino para “decretar” que el incremento salarial en abril será del 12%. Solo contra la inflación del período diciembre-febrero, perdimos casi 30% en estos meses. Un ajustazo que llevará el sueldo del cargo testigo (ayudante semiexclusivo) a $230.000, muy lejos de la canasta de pobreza que se calcula oficialmente en $800.000.
Un ajustazo a puro decreto. Así también eliminó el Fonid para los preuniversitarios, dejó de lado la Garantía Salarial que empujaba los salarios de las dedicaciones con menor antigüedad, y congeló los presupuestos de las universidades.
Nuestro sindicato llevó el mandato al Congreso de Conadu Histórica de un paro de 48 horas para la semana en curso y la necesidad de exigir a las centrales sindicales un plan de lucha nacional para terminar con esta embestida contra la universidad y contra el conjunto de la clase trabajadora. El Congreso resolvió por mayoría llevar la propuesta de un paro de 48 horas para consensuar con las restantes federaciones docentes y no docente que se reunieron esta semana, dejando en suspenso la medida.
Llamamos a las y los docentes a seguir firmando el pronunciamiento, a movilizarse con la AGD este 24 de marzo más que nunca, a participar de todas las instancias de organización y deliberación convocadas en cada facultad y a preparar una gran movilización y un paro de la docencia pre y universitaria como único camino para defender nuestros salarios, las condiciones de nuestros estudiantes y la universidad pública.