Compartirmos el texto que escribió Susana Gabanelli por el fallecimiento de Carlos Mosquera:
Ayer murió Carlos Mosquera. La esposa lo vio durmiendo como siempre pero ya no estaba.
Envidiable forma de morir, durÃsimo para los que lo queremos.
Él tuvo, hace muchos años, una bacteria en el corazón que le dejó secuelas serias en las válvulas.
A comienzos de año lo operaron de un cáncer de colon y el mayor riesgo era la anestesia. El lunes el oncólogo le dijo que iban a operarlo de dos tumores en el hÃgado, metástasis del colon, y luego quimio.
La idea era que se iba a morir de viejo y no de cáncer.
No sucedió, recién en noviembre iba a cumplir 80.
Quizás su corazón tenÃa muchos mas que 80 por esas bacterias.
Carlitos decÃa que la medalla de oro de Medicina le habÃa salvado la vida porque cuando estuvo tan mal hace muchos años un residente del Italiano fue el que dijo lo de la bacteria en el corazón.
Un tipazo, Norma Temprano lo llamaba el PrÃncipe Carlos.
Se podÃa estar o no de acuerdo con él pero era derecho. También era pudoroso y tardó bastante en usar malas palabras.
Tipo inteligente, con inquietudes varias. LeÃa las noticias analizándolas. ConocÃa los números de leyes y decretos como nadie. Redactaba excelente con una caligrafÃa hermosa.
Después de jubilarse hizo la carrera de FilosofÃa, todas las materias y se quedaba en mi casa (cuando empezó se quedaba en lo de Norma), cuando llegaba de la facu (habÃa manejado desde Tandil a la facu y asistido a las clases) entraba, dejaba el portafolios y decÃa «por fin en casita», luego le entregaba a Tito una botella de vino. Yo no lo dejaba ver fútbol en la tele, era fanático, salvo algún partido importante.
Estamos mirando Babylon Berlin, él ya la vio y le gustó y yo tendrÃa mucho para preguntarle.
ResolvÃa los sudokus de una sin errores, le dije que no me diera ninguna pauta para hacerlo como él (me quedé sin esa pauta y no quiero que nadie me diga nada, soy un poco burra pero quiero seguir siendo yo, o era Carlitos quien me desasnaba o nadie, ahora es nadie).
Me sentÃa en un grupo muy fuerte con Adriana y Norma. Adriana siempre consultaba a Carlos. Eran mis maestros en muchÃsimos aspectos, inteligentes, cultos.
No soy religiosa y no creo en una vida después de la muerte pero las religiones han hecho lo suyo en mi y le digo a Carlitos: saludos a Adriana.