miércoles 28 de mayo de 2025

El único camino es la profundización de la lucha

Ya casi en el último mes del cuatrimestre, la lucha por paritarias y la recomposición salarial no está instalada. Y esto es grave porque nos desorganiza, nos desarma frente a la dura batalla que tenemos que dar para arrancarle a este gobierno el aumento de salarios y presupuesto que necesitamos para frenar el desguace de […]

Ya casi en el último mes del cuatrimestre, la lucha por paritarias y la recomposición salarial no está instalada. Y esto es grave porque nos desorganiza, nos desarma frente a la dura batalla que tenemos que dar para arrancarle a este gobierno el aumento de salarios y presupuesto que necesitamos para frenar el desguace de la universidad pública.

La última semana con las 48 horas de paro de Conadu Histórica, la marcha universitaria de la UBA y el paro nacional de no docentes al que nos sumamos algunos gremios, el conflicto tomó algo de vuelo. A pesar de la falta de voluntad política de las direcciones de todas las federaciones que dividieron medidas en lugar de aunar fuerzas, la fuerza del paro y los trabajadores no docentes y docentes que ganamos la calle en CABA volvieron a instalar la lucha universitaria.

Así estaban dadas todas las condiciones para imponer medidas de continuidad, para que el movimiento creciera con medidas de lucha como paros, clases públicas y con una clara convocatoria a una nueva marcha nacional a Plaza de Mayo. Sin embargo, en lugar de discutir cómo profundizar ese retome, el Frente de Gremios Universitarios sólo propone buscar una salida parlamentaria. Con un proyecto que no se hizo público hasta último momento ni se debatió con la docencia y al que no se llega con paro o cese alguno ni con la continuidad de acciones de protesta.

El año pasado ya tuvimos una experiencia con la Ley de financiamiento universitario, vetada por Milei y el parlamento. Fue un camino de entierro del conflicto, en el momento de su mayor apogeo, justo cuando irrumpía el movimiento estudiantil. Cualquier Ley de financiamiento, por buena que sea, no puede reemplazar la fuerza de la comunidad docente y no docente en lucha. La presentación de proyectos y debates parlamentarios puede y debe ser una herramienta válida para impulsar un plan de lucha, nunca para reemplazarlo. Ese es un camino que sólo nos lleva a la desorganización.

Y la marcha nacional sigue sin fecha precisa. Según trascendidos del Frente de Gremios Universitarios podría ser a fin del cuatrimestre y aislada de cualquier otra acción o iniciativa.

No podemos dejar que arrasen así con nuestro salario ni con nuestras universidades. Estos meses del 2025 son un ejemplo de que así no logramos avanzar en nuestra organización ni arrancarle un peso al gobierno. Es urgente revertir esta parsimonia.

Por eso desde AGD UBA planteamos la urgencia de poner en pie un plan de lucha que tenga continuidad, que sea progresivo y que, como parte del mismo, convoque a una marcha nacional no más allá de mediados de junio a Plaza de Mayo y a todas las plazas políticas del país, para defender la universidad, la ciencia, la tecnología y a sus trabajadorxs.

El lunes 2, sumate a la asamblea de AGD UBA