A 25 años del asesinato del soldado Omar Carrasco, cuyo masivo repudio terminó con el servicio militar obligatorio bajo el menemato, el gobierno de Macri y Bullrich resuelve crear un servicio cívico voluntario destinado a jóvenes de entre 16 y 20 años que no estudian ni trabajan, bajo la instrucción de Gendarmería Nacional.
La fuerza que persiguió hasta la muerte a Santiago Maldonado y la que asesinó por la espalda a Rafael Nahuel. La que, junto con las fuerzas represivas del Estado, reprime las movilizaciones y las luchas populares frente a una crisis terminal en la que estamos hundidos.
Es la confesión pública del brutal fracaso de todo un régimen político que, en lugar de garantizar el derecho a estudiar o a obtener un trabajo que no sea precarizado y en condiciones de superexplotación, envía a sus jóvenes a los cuarteles.
La resolución, un retroceso de nuestras libertades democráticas conquistadas, se da en un cuadro mayor: en el negacionismo del genocido y la cifra de desaparecidos, en el intento de liberar por el 2×1 a los militares asesinos (intento abortado por la multitudinaria movilización popular), en la política de reconciliación con los militares y los desfiles carapintada.
El viernes pasado, el Centro de Estudiantes y la Comisión Directiva de AGD del Colegio Nacional Buenos Aires denunciaron la charla de dos ex oficiales que, tras referirse a la guerra de Malvinas, se negaron a condenar públicamente el accionar genocida de la dictadura, lo que generó el rechazo y la indignación de todos los presentes.
Repudiamos y llamamos a repudiar esta bolsonarización de la política de Macri-Bullrich. Exigimos la derogación de esta resolución infame. Por el derecho a la educación, a la salud, al trabajo de nuestra juventud.
AGD UBA