1) Rechazar la propuesta porque no implica la recuperación del salario. Seguimos con salarios debajo de la línea de pobreza, se profundiza la pérdida salarial frente a la inflación pronosticada, no hay partida para salarios para los ad honorem, no hay bono de conectividad y los porcentajes que se aplican a los activos no se trasladan a las jubilaciones que recién se adecuarán en septiembre y que desde marzo no tienen aumento.
2) Ratificar el pliego votado en asamblea de AGD UBA: 30% ya, en camino de la recuperación salarial; partida concreta para salario de ad honorem; bono por conectividad; ningún docente debajo de la línea de pobreza, indexación o cláusula gatillo; adecuación de los porcentajes de aumento de inmediato a lxs jubiladxs; la pelea por el salario sigue abierta. Por el fin de la precariedad en los ámbitos laborales y la aplicación plena del CCT
3) Jornada de denuncia y protesta frente a la firma de paritarias que contemple paro (de 24/48 hs), ollas populares, solicitada, concentraciones y una acción central convocando a las 39 asociaciones que paramos frente al Ministerio de Educación.
4) sacar afiche de la federación denunciando la entrega del salario y que la lucha por su defensa sigue.
5) Dado que no somos solo nosotrxs les trabajadores que estamos peleando por el salario, nor pronunciamos por la necesidad de un paro activo general nacional que ponga a todes les trabajadores en la calle.
6) En el marco de una tendencia hiperinflacionaria y la entrega de la burocracia sindical, pelear para que la reunión de revisión sea en la primera semana de agosto en la idea de preparar el no inicio del segundo cuatrimestre.
7) Desde la asamblea de AGD UBA repudiamos la Resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Rodríguez Larreta y del Ministerio de Educación a cargo de Acuña por la cual se intenta excluir el uso del «lenguaje inclusivo» en las escuelas de la jurisdicción. Se trata de una reglamentación sin sustento legal, sin base científica y de corte fascista. El ataque al derecho al uso del “lenguaje inclusivo” es un intento de golpe contra el movimiento de mujeres y diversidades, movimientos masivos, que vienen denunciando las diferentes formas de violencia y opresión. El «lenguaje inclusivo» es parte de las escuelas e interpela una sociedad organizada con una lógica binaria a la vez que visibiliza a las diferentes identidades existentes en el mundo.