Exigimos la derogación de la resolución del 30/03 del Consejo Superior que incrementa nuestro aporte a DOSUBA. El rector Barbieri, los decanos y el Consejo Superior nos bajan los salarios.
El 30 de marzo pasado, a espaldas de los trabajadores docentes y no docentes, el Consejo Superior decretó el incremento de la cobertura de prestaciones de alto costo y baja incidencia (figura en los recibos de sueldo en un ítem aparte). En sus considerandos reconoce que, durante el período 2014-2016, los costos de las prestaciones que brinda la obra social se han visto nuevamente incrementados. El rector Barbieri, los decanos y el Consejo Superior afirman que desde la devaluación de 2014 se viene produciendo un profundo ajuste que ha desfinanciado a DOSUBA.
Este desfinanciamiento se origina en el desfase salarial de los docentes y no docentes universitarios, el único ingreso legítimo y legal que tiene nuestra obra social. El Consejo Superior reconoce que los montos que surgen del 3% de nuestros aportes y el 6% de los aportes patronales llevan a la quiebra a DOSUBA.
La salida que proponen una vez más no es exigir al gobierno nacional el incremento de los salarios docentes y no docentes, y/o el aporte de partidas presupuestarias para cubrir el desfinanciamiento de nuestros servicios de salud sino descargar toda la crisis sobre nuestros magros salarios.
Llegamos al punto de que, sobre un salario de $2800, el mínimo garantizado para un auxiliar de primera, el trabajador, además de aportar sus $84 por el 3%, se le pretende imponer un pago adicional de $140 más. Es decir, triplicar el aporte personal. Un ajuste solo comparable al que Macri aplica sobre la luz y el gas.
Queda además demostrado que hay que terminar con la orientación privatista que ha implementado el rectorado en la obra social y que sólo provocó enormes aumentos de los costos . La mayoría de las prestaciones tendrían que ser brindadas por el Clínicas y los demás hospitales, todos en progresivo abandono y deterioro. En lugar de esto, son derivadas a centros de atención privados, que encarecen los costos de DOSUBA y aumentan las ganancias de negocios pactados. Como siempre hizo la AGD, RECHAZAMOS EL PAGO DE COSEGUROS, SUMAS ADICIONALES PARA LOS DOCENTES QUE TIENEN DEDICACIÓN SIMPLE Y ESTE NEFASTO ÍTEM DE PRESTACIONES DE ALTO COSTO Y BAJA INCIDENCIA.
Que se abran ya los libros de DOSUBA. Que los afiliados dirijamos su Consejo Directivo en forma directa y secreta. Que se exija al gobierno nacional una partida extraordinaria.
Ratificamos nuestra exigencia de un 45% de incremento salarial que sería un paso importante para nuestra recomposición salarial y para acabar con el desfinanciamiento de DOSUBA.
El miércoles 27, a las 10hs., concentramos frente al Consejo Superior para exigir la inmediata derogación de esta confiscatoria resolución de nuestros salarios.
Por la defensa de DOSUBA. Para que la crisis económica de la obra social no la paguemos los trabajadores docentes y no docentes. Todos al paro nacional. Todos a las clases públicas, los cortes y movilizaciones.