Un fin de año distinto con los ecos todavía de la masiva celebración popular de estos días, merecida en medio de la crisis y sufrimientos. Y con la alegría por el nieto 131, encontrado por las Abuelas de Plaza de Mayo. Pero también como el final de una fiesta, en la tan citada letra de Serrat, volvemos a nuestros problemas y pobrezas: el gobierno sigue sin dar respuesta al reclamo de aumento y recuperación salarial —sufriremos una pérdida de casi 18 puntos— y sin conceder un bono que sí fue otorgado a estatales e investigadores, un nuevo acto de discriminación. Al mismo tiempo, el Rectorado nos golpea con un nuevo reglamento para Dosuba que deja afuera a lxs nuevxs jubiladxs y a lxs ad honorem.
Tal como lo hicimos a lo largo de este difícil 2022 y como lo volveremos a hacer con más fuerza el próximo año: brindemos por seguir organizándonos, por nuestros reclamos y para dar batalla por la conquista de lo que nos merecemos. Por el mejor 2023 para todxs y cada unx.