La lucha contra los despidos en el CBC se convirtió en las últimas semanas en toda una demostración de fuerza entre las autoridades universitarias y les docentes de la unidad académica más masiva y flexibilizada de la UBA, además de ser la unidad con funcionamiento más antidemocrático y reñido con los postulados de la reforma del 18 dado que no tiene cogobierno y quienes la dirigen son designados directamente por el Rector.
La campaña comenzó en los hechos hace años. La lucha contra la eliminación de los talleres de Semiología, el intento de recorte de designaciones en la cátedra de Matemática, la amenaza de concursos truchos violatorios del Convenio Colectivo de Trabajo Nacional, permitieron avanzar en el desarrollo de la organización de les docentes, pariendo no sólo una gran movilización a la sede administrativa del CBC y otra a las puertas del Congreso Nacional en reclamo de la estabilidad laboral, sino un extendido proceso de organización de las sedes que constituyó además un cuerpo de delegados y delegadas.
Estas experiencias de lucha e instancias de organización permitieron la posibilidad de responder rápidamente ante las amenazas o afrentas a las cuales tristemente las autoridades nos tienen acostumbrados. Bajo los lemas “ninguna designación menos”, “estabilidad laboral” y “cumplimiento del CCT nacional en la UBA” se votó en numerosas asambleas el compromiso del paro y la movilización ante cualquier despido.
Por todo esto la respuesta ante lo sucedido con los docentes de Economía fue inmediata: acto en plena pandemia en las puertas de la Sede Central del CBC, paros y difusión por las aulas virtuales del conflicto en el marco de la lucha y los paros de la CONADUH por el salario, paro del CBC específicamente por el reclamo, reuniones abiertas de Comisión Directiva y Asambleas de todo el CBC para discutir y resolver las instancias de lucha, una campaña de firmas primero sólo de docentes del CBC y luego de toda la comunidad académica, personalidades, referentes políticos y sindicales que ya tiene más de 1200 adhesiones, actos frente al rectorado, y la formación de un fondo de lucha que juntó en los primeros días casi 100.000 pesos para garantizar el ingreso a los despedidos.
La conquista de la reinstalación de Leandro Rodriguez Lupo, miembro de la Comisión Directiva de AGD-CBC, es un primer triunfo en esta larga batalla, y un reconocimiento de los derechos de organización sindical que la UBA violentaba con estos despidos.
También resulta una conquista de esta lucha la renovación de las designaciones para dos docentes de Semiología que habían dejado de percibir su salario.
Cada despido a partir de la no renovación de una designación debe ser tomado como un peligro para el conjunto, en la medida en que casi todos trabajamos bajo el régimen de interinatos permanentes.
Sigamos la lucha contra los despidos y por nuestra estabilidad.
Que la UBA cumpla el Convenio Colectivo de Trabajo Nacional!
Si tocan a uno nos tocan a todos!
AGD-CBC