Un salto cualitativo en el ataque a las condiciones de trabajo.
Los recientes despidos en el CBC (de 4 compañeros a quienes no les renovaron sus designaciones y se les bloqueó la entrada al aula virtual al iniciar el cuatrimestre, uno de ellos miembro de la comisión directiva de la AGD-CBC) dejaron al descubierto el arbitrario y discrecional manejo que las autoridades ejercen diariamente en detrimento de los derechos laborales.
Rectorado, la Dirección del CBC y la Secretaria Académica son quienes toman las decisiones y llevan adelante las políticas que se aplican en el ciclo básico sin mediar ningún tipo de intervención por parte de les docentes en estas decisiones. Si bien este destrato de las autoridades hacia el conjunto de les trabajadores docentes no es nuevo, este dio un salto cualitativo este cuatrimestre al privar a compañeros de sus salarios y atentar contra la organización gremial.
Hablamos de salto cualitativo porque con la llegada del actual secretario académico al CBC todos los problemas de los últimos años se vieron agravados, y los despidos ratificaron esa orientación. A partir de ese momento se ralentizaron las designaciones por bajas (jubilaciones, renuncias y fallecimientos) y los pases de ayudante de segunda a primera. En paralelo, se aceleró la creación de nuevas cátedras y los llamados a concursos para profesores , que ya sabemos por experiencia que en el CBC son una trampa antidemocrática para despedir docentes que incomodan y poner en su lugar docentes alineados. No olvidemos que el Consejo Superior definió que los profesores concursados en el CBC pasaban a ser parte de los padrones en sus facultades de origen. La utilización del CBC para “armar padrón” para los sectores que dirigen la UBA y las facultades tuvo como agregado además la modificación inconsulta de contenidos mínimos de las materias y la intervención completa del Rectorado en las finanzas del CBC, lo que llevó a que toda nueva designación docente pasa ahora por Viamonte.
Esta intervención del Rectorado llevó a una modificación sustancial de las cátedras y de les docentes que en ellas trabajamos desde su creación en favor de nuevas cátedras alineadas con la gestión, ajenas a la historia del ciclo básico. Estas nuevas cátedras, para nacer y crecer, se nutren de las ya existentes -algunas de ellas ya reducidas a su mínima expresión- quitándoles comisiones, docentes y estudiantes.
La pandemia profundizó las arbitrariedades y discrecionalidades, así como las condiciones precarias de trabajo. La virtualización de la enseñanza, sin casi ningún tipo de apoyo institucional y académico ni de herramientas tecnológicas para migrar el aula a nuestras casas fue un fuerte golpe a las condiciones laborales. Todo el ciclo lectivo 2020 recayó sobre nuestras espaldas en un “haga lo que pueda” con comunicaciones por parte de las autoridades a deshoras (hasta domingo a la noche) y contradictorias de semana en semana. Pusimos nuestros equipos, nuestros conocimientos, la conectividad, todo a costa de nuestros magros salario. El resultado fue la atomización de los docentes convertidos casi en operarios de un call center.
Unos diez trabajadores fallecieron el último año, algunos de ellos con covid o por covid. La respuesta de las autoridades fue “tomar” esas designaciones y aprovechar para seguir erosionando cátedras y “redistribuir” esos cargos en nuevas cátedras fantasmas que necesitan comisiones para justificar su existencia. El objetivo es seguir consolidando el padrón afín a las camarillas del rectorado.
¿Hacia dónde va el CBC? Es claro que con este panorama el ciclo básico se aleja cada vez más de sus objetivos originales de garantizar un acceso inclusivo a la UBA, perdiendo calidad académica y reforzando la precarización laboral ya elevada. Los despidos del inicio de este año son sólo la punta del iceberg y desnudan las verdaderas intenciones de la política desplegada por la UBA: un CBC cada vez más básico, menos común con un plantel docente atomizado y disciplinado ante la amenaza del despido.
Los docentes del CBC tenemos una larga historia de lucha y movilización en nuestro acervo. Con ellas logramos las designaciones anuales, evitamos la desaparición del CBC en el oeste del conurbano, conquistamos los pases de segunda a primera, les compañeres de matemática pararon la sustracción de designaciones, con la gran movilización a la sede central pusimos un freno al intento de concursos masivos para los auxiliares interinos que violaba el CCT nacional. Debemos recuperar esa historia y decir: ¡NO VAMOS A TOLERAR NI UN DESPIDO EN EL CBC!
Por la restitución en sus cargos y designaciones de los docentes despedidos.
Basta de fragmentar cátedras.
Por condiciones dignas de trabajo. No a la flexibilización y precarización.
Por la democratización del ciclo básico.
Por la aplicación del artículo 73 y la regularización de les docentes interines. ¡Por el cumplimiento del CCT nacional!
Comisión Directiva del CBC, AGD-UBA