Confluir en las calles para derrotar los ataques del gobierno
El orgullo es rebelión.
El ataque del gobierno nacional tiene por objetivo cambiar las relaciones sociales, económicas y políticas para imponer un retroceso profundo en materia de derechos y condiciones de vida. Así como busca establecer salarios y jubilaciones de miseria, también pretende reinstaurar sin fisuras la cisheteronorma, ilegalizando nuestras existencias. Un plan coherentemente antipopular.
Ante este ataque sin precedentes, gran parte de las conducciones sindicales y políticas imponen respuestas fragmentadas, aisladas y espasmódicas que desorganizan la resistencia, y lejos de tener por objetivo frenar la política del gobierno, buscan negociar con él. Pero estamos en las calles y luchando, lo demuestran las resistencias a los cierres de fábricas, la docencia universitaria, les jubilades cada miércoles, les trabajadores del Garrahan. Como confesó en su momento el caradura de Sturzenegger, si lo derrotamos en un frente, empieza a peligrar todo el ajuste.
Recuperemos el espíritu de revuelta de Stonewall, usemos nuestra fuerza no para confiar en las elecciones y el parlamento, sino para salir a las calles y organizarnos por nuestros reclamos, como lo hicimos en el 1F, y tal como en ese momento, unamos nuestra lucha con la del pueblo que enfrenta este ajuste.
* Basta de miseria salarial y precariedad: salario y jubilación mínima igual a la canasta familiar y pase a planta permanente.
* Que no nos roben el futuro: basta de ajustar la salud, educación y ciencia.
* ESI y cupo laboral trans en todas las universidades nacionales.
* Justicia por Sofía Fernández, Diana Sacayán y por el lesbicidio de Barracas