En 2017, en medio de una de las grandes luchas por el salario en Santa Cruz, centenares de docentes y estatales se movilizaron a la casa de la gobernadora Alicia Kirchner, quien circunstancialmente estaba con la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A partir de esa protesta se abrió una causa contra tres docentes Juan Valentín, Claudio Wasquin y Diego Barrionuevo, y una trabajadora estatal, Gabriela Ance. La causa estuvo dormida hasta el año pasado. Ahora –por cambio de carátula–, se les imputa el delito de “invasión de domicilio” e “intento de femicidio”. Se trata de un completo despropósito que apenas puede disimular una nueva ofensiva del gobierno santacruceño en momentos en que se reedita la lucha docente por el salario en la provincia.
De las represiones y cacerías en Jujuy hasta esta amenaza de prisión para compañeros que participaron de la lucha por el salario en Santa Cruz se abre un cuadro de ofensiva contra las y los trabajadores que comienza a ponerse de pie, movilizarse y parar en reclamo de aumento salarial.
La docencia universitaria es parte de esa lucha por el salario. Por eso, así como denunciamos la brutalidad despótica de Morales en el Norte, condenamos la política que lleva adelante Alicia Kirchner contra nuestros compañeros docentes.
Exigimos el inmediato desprocesamiento de Gabriela Ance, Juan Valentín, Claudio Wasquin y Diego Barrionuevo, y de todos los luchadores en todo el país.
Llamamos a sindicatos, comisiones internas, agrupaciones y partidos a pronunciarse en repudio de esta burda criminalización de la protesta docente y social.
Por un paro general convocado por las centrales por el salario, las condiciones de trabajo y el presupuesto para educación.