jueves 16 de mayo de 2024

HOY TOCA SEGUIR LA LUCHA

Vayamos con todo por nuestros salarios, por los fondos para las obras sociales, los ad honorem, la investigación, la extensión, las becas y todas las reivindicaciones. Vayamos con todo cuando se trate la Ley Bases en el Congreso. Luego de haber movilizado el 23 de abril a más de un millón de personas en todo […]

Vayamos con todo por nuestros salarios, por los fondos para las obras sociales, los ad honorem, la investigación, la extensión, las becas y todas las reivindicaciones. Vayamos con todo cuando se trate la Ley Bases en el Congreso.

Luego de haber movilizado el 23 de abril a más de un millón de personas en todo el país defendiendo a las universidades nacionales, el gobierno y el rectorado anuncian un acuerdo y se deja de lado la “emergencia presupuestaria”.

Algo que no es cierto.

El acuerdo solo es para los gastos de funcionamiento de la UBA, con cuyo Rector incluso se reunió. NADA para otras universidades al momento, NADA para salarios de docentes y no docentes ni para terminar con el trabajo gratuito, NADA para ciencia y tecnología, NADA para las obras sociales que están en terapia intensiva. NADA para becas estudiantiles, comedores o albergues. Sólo para funcionamiento de la UBA, que representa entre un 8 y 9% del total del presupuesto, menos de un 10%. Para más del 90 restante no sólo NADA sino que ni siquiera se dice algo.

Un acuerdo entre el rectorado y el gobierno contra la universidad pública y lxs trabajadores docentes y no docentes.

El Consejo Superior de la UBA acaba de votar este acuerdo y da por concluida la “emergencia presupuestaria”. Evidentemente consideran que el brutal atraso salarial que lo ha reducido a la mitad no es parte de la emergencia.

Parece una ironía: lo hace un 15 de mayo, día del docente universitario, cuando recordamos las luchas estudiantiles y obreras del 69. Lo hace en pleno plan de lucha, en la semana que volvimos a sacar la universidad con clases públicas.

Los salarios de la docencia ya se depreciaron a niveles por debajo de la línea de pobreza; decenas de colegas dejan su cargo para trabajar en otro nivel de la docencia o en la actividad privada y continúan miles trabajando gratis.

En dicha resolución el Consejo Superior dio la espalda a todos los trabajadores de la UBA.

Ni siquiera tenemos noticia de que se convoque a paritaria –todo lo contrario– para recomponer los sueldos de la docencia pre y universitaria que sólo que han sido sujeto del mayor ajuste en décadas.

¿Entonces?

Entonces se confirma lo que todos y todas especulábamos en salas de profesores y lugares de trabajo: luego de la marcha más masiva de la historia –algunos, incluso antes y durante- se abrió una negociación a espaldas no sólo de la docencia sino de esa inmensa movilización popular. Por algo no hubo desde el 23 de abril una nueva iniciativa colectiva de lucha, salvo la que en soledad promovimos desde Conadu Histórica y AGD UBA. Hubo, en cambio, votaciones positivas en el Congreso.

Con todo, el 23 de abril pasado abrió una movilización no solo física sino también consciente por parte de la comunidad universitaria que estudia y trabaja en las distintas facultades y colegios. Demostró que ese es el camino para quebrar la ofensiva de Milei contra la universidad pública. Sin presupuesto no hay universidad, como decíamos todos. Sin salario no hay docentes y sin docentes tampoco hay universidad.

Reforcemos esta jornada nacional de protesta. Sigamos atentos las resoluciones del plenario de la Conadu Histórica. Volvamos a poner en pie un movimiento para que la universidad siga siendo pública, gratuita, científica y para que sus docentes puedan vivir de su trabajo.

22/5 jornada de visibilización

23/5 paro nacional sin asistencia