NOS SOBRAN RAZONES…
Llevamos 51 meses de caída salarial. 27 sindicatos vamos al paro.
Desde octubre de 2019:
- Fuimos excluidos del pago del bono de $5.000 hacia el final del mandato de Mauricio Macri porque… habíamos firmado la cláusula gatillo.
- Nos dejaron afuera del pago de un nuevo bono de $4.000 en enero de 2020, ya en el gobierno de Alberto Fernández porque… habíamos firmado la cláusula gatillo.
- El 19 de marzo (un día antes de declarar el confinamiento), el gobierno se negó a aplicar…. La cláusula gatillo y en lugar del 14,53% “otorgó” el 9,7%. De esta manera, postergó otra vez la recomposición de nuestros salarios y sentó un precedente contra los trabajadores: se pueden violar los acuerdos paritarios. Los firmantes seriales de las burocracias sindicales de FEEDUN/ADUBA, CONADU/FEDUBA y CTERA acompañaron la entrega.
- En octubre de 2020, “revisaron” ese acuerdo firmando un 7%. El “acuerdo” más repudiado por la docencia desde 2005. CONADU/FEDUBA hasta recurrieron al fraude en un congreso para rubricar semejante entrega.
- En diciembre, para “empatar” a la inflación firmaron en vacaciones un 10% en 3 cuotas (2% en enero, 4% en febrero y 4% en marzo).
El resultado: Desde octubre de 2019 hasta marzo de este año, la pérdida de nuestros salarios fue de 22%. Y hoy el sueldo básico del cargo testigo apenas cubre un 31% de la canasta de pobreza.
Como si faltara (y repetimos: nos falta 22% del sueldo), tuvimos una pérdida salarial del 10,38% con el gobierno de Macri y trabajar en la virtualidad sin percibir reconocimiento alguno por los gastos de conectividad como marca el convenio colectivo. Lo pagamos con nuestro bolsillo.
Como pagamos de nuestro bolsillo el reequipamiento obligado para el trabajo remoto. A lo máximo (y era lo mínimo) que llegó el Ministerio de Educación fue lanzar un plan no para financiar, sino para que nos endeudemos en la compra de nuestras herramientas de trabajo y pagando intereses.
Con este salario devaluado trabajamos virtualmente más horas, reconvertimos nuestras clases presenciales en remotas, con cursos más poblados, con cada vez más correcciones y mesas de exámenes masivas.
Este deterioro salarial es también el deterioro de nuestras condiciones de trabajo y de vida.
A un mes de vencida la paritaria, el Ministerio de Educación y los rectores siguen sin convocar a la Mesa de Negociación.
El gobierno ya adelantó que no van a proponer una cláusula gatillo. Es decir, nos adelantan que seguirá el deterioro de nuestros salarios frente a la inflación.
NOS FALTA SALARIO
El martes 6 y miércoles 7 de abril, desconectemos las computadoras, difundamos en los campus y en las páginas de las cátedras los reclamos de la docencia universitaria de todo el país. Compartí en tus redes y entre tus compañeras y compañeros los materiales de AGD. Subí tu foto llamando a parar. Sumá tu relato en las redes sobre la situación de las y los docentes.
El 6 y 7, sumate al paro. Es ahora.
Inmediata convocatoria a la Mesa Nacional de Negociación Salarial.
Ningún docente debajo de la línea de pobreza.
Cláusula gatillo camino a la media canasta familiar para el cargo testigo (auxiliar de primera con 20 horas semanales).
Reconocimiento de gastos por conectividad, equipamiento, mobiliario, servicios de electricidad y telefonía.
Salario para docentes ad honorem.
Pase a planta de contratados y monotributistas.
Prorroga de todas las becas.
Pase de los ayudantes de primera a JTP.
Reescalafonamiento de los preuniversitarios.