El cierre de Télam con el que amenaza el gobierno de Milei –hoy enviaron telegramas de «dispensa laboral», dieron de baja a su página web y vallaron el edificio– es un ataque contra los trabajadores que allí se desempeñan y la pretensión de ahogar toda fuente de información que no se ajuste a los dictados de los tuits presidenciales o su infame granja de trolles.
Así como defendemos la universidad al servicio de las mayorías populares, defendemos la existencia de medios públicos y luchamos por la información pública, como un derecho de las y los trabajadores. Como lo hicimos ante el intento de Macri, volvemos a hacerlo ahora: abrazamos y defendemos Télam. Ningún despido. Todxs adentro. Hoy 12:30hs, en Bolivar 531