Desde AGD UBA repudiamos el fallo de la jueza Loretta Preska. Nos pronunciamos por el desconocimiento de esta deuda y de toda la deuda usuraria que condena a nuestro pueblo a la pobreza y que amenaza con hipotecar nuestros recursos y las posibilidades de un desarrollo nacional.
El reciente fallo de la jueza Loretta Preska, que ordena a la Argentina a entregar el 51% de las acciones de YPF al fondo Burford Capital, es un escándalo por donde se lo mire. Por un lado, porque nos recuerda la lista de corporaciones y banqueros que participaron en la historia del vaciamiento de la petrolera del Estado –desde la entrega a Repsol bajo el menemato- y la responsabilidad de todos los gobiernos desde entonces. Por el otro, es una ilustración brutal de la intervención del capital financiero y del imperialismo estadounidense que, con más energía desde que asumió un gobierno cipayo que se declara su aliado estratégico, aspira a quedarse con los recursos de nuestro país y toda la región.
Burford Capital es un fondo buitre. Como lo son aquellos otros fondos que son dueños de la deuda argentina (BlackRock, Fidelity) o como lo es el propio Fondo Monetario Internacional, con el que este gobierno de Milei-Caputo ha vuelto a endeudarnos.