En la madrugada del viernes se aprobó la llamada ley Bases que representa un ataque contra los derechos de lxs trabajadorxs, incluso habiendo resignado el gobierno otras disposiciones igualmente regresivas tras un largo debate en el Congreso, con legisladores que cambiaban su voto según las órdenes de su gobernador, la oferta del día o el conchabo en la Unesco.
La AGD, junto con organizaciones de DDHH, sindicales y políticas, estuvo presente en todas las jornadas del tratamiento de esa nefasta ley que entrega los recursos a través del RIGI a las corporaciones, que abre el remate de empresas estatales, que restringe el derecho de protesta de lxs trabajadorxs y precariza todavía más las condiciones de trabajo, que reimplanta el impuesto al salario al tiempo que baja impuestos a los más ricos, que garantiza superpoderes al presidente que se jacta de haber venido a destruir el Estado –sus políticas sociales, no su aparato represivo, como se demostró con los gases y balas, persecuciones y detenciones que todavía imponen a cinco personas.
La aprobación no cierra ningún ciclo. El escandaloso crecimiento de la desigualdad y la desocupación, la caída de los salarios –como el de la docencia pre y universitaria-, el desplome del consumo de alimentos, la nueva ola de despidos en el Estado a fin de este semestre, todo configura un escenario de crisis social que la ley, lejos de resolver, va a agravar.
Llamamos a la docencia universitaria a seguir la deliberación en las mesas de exámenes sobre este escenario y sobre nuestros reclamos salariales que no tuvieron respuesta pese a la masiva marcha universitaria, paros y clases públicas. La AGD plantea la necesidad de comenzar a debatir el no inicio para el segundo cuatrimestre. Seguimos reclamando a las centrales sindicales un paro nacional y un plan de lucha para derrotar una política que es hostil a nuestros derechos y condiciones de vida y para que la ofensiva de esta ley Bases no se aplique.
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