Todo el respaldo de AGD UBA a las resoluciones de la asamblea docente del Colegio Nacional de Buenos Aires

1. Rechazar la medida comunicada por las autoridades del CNBA de volver a las actividades presenciales por considerarla irresponsable epidemiológicamente hablando y antipedagógica, en tanto implica un cambio de modalidad abrupto y un recorte de los contenidos de los programas.

2. Continuar el dictado de clases virtuales en 1ro, 2do y 3er año durante la semana del 22/06 al 25/06 (con posible extensión a la semana del 28/06 al 02/07 para equiparar las trayectorias de ambas burbujas). Dichas clases se dictarán “a contraburbuja” con lxs estudiantes que se encuentren en sus hogares, y no serán de asistencia obligatoria. Durante este período se continuarán las clases virtuales en 4to y 5to año, así como en los grupos de Idioma, tal como están planteadas en el cronograma institucional.

3. Demandar a las autoridades del CNBA y de la UBA la no obligatoriedad de actividades presenciales para docentes y estudiantes. La decisión de regresar a la presencialidad en un escenario epidemiológico grave, con los riesgos de salud y muerte que ello implica, no puede ser compulsiva y formulada unilateralmente sin respetar la voluntad de quienes integramos la comunidad educativa. De lo contrario, se violenta un derecho humano básico: el derecho a decidir sobre la seguridad de la propia vida. Todx docente o estudiante que así lo considere necesario debe ser dispensadx de concurrir al establecimiento y su derecho a continuar el proceso pedagógico de forma virtual debe ser garantizado.

Rechazamos la presencialidad ante el grave escenario epidemiológico actual, a nivel nacional y especialmente en la región del AMBA. Seguimos teniendo elevados niveles diarios de contagios y de fallecimientos, a lo que se suma el alto número de ocupación de UTIs. Volver a la presencialidad en este contexto implica enviar un mensaje nocivo a nuestrxs estudiantes: que 600 muertes diarias por Covid son naturales y aceptables. No podemos avalar ese mensaje.

Si bien la razón principal es la mencionada en el punto anterior, señalamos los siguientes agravantes:

Las actuales condiciones climáticas: las bajas temperaturas en aulas con ventanas abiertas afectarán el rendimiento intelectual de estudiantes y docentes, y, sobre todo, implicarán riesgos para la salud en general y aumentarán las posibilidades de contagio de Covid en particular.

Las actuales condiciones de inmunización del equipo docente. Los planes de vacunación consideran inmunizada a una persona únicamente cuando ha recibido ambas dosis. La vacunación con una sola dosis disminuye las probabilidades de desarrollar cuadros graves, pero muy lejos está de anularlas. Rechazamos de plano el criterio expuesto el 17/06 por autoridades del CNBA según el cual docentes con primera dosis de vacunación ya estarían plenamente inmunizadxs y sin riesgos de salud en caso de contagio.

Las actuales condiciones de inmunización del claustro de estudiantes. Ningunx estudiante ha recibido ninguna vacuna, mientras seguimos comprobando el crecimiento del número de adolescentes y jóvenes contagiadxs de Covid, así como la circulación de nuevas variantes que agravan los efectos en la salud de la población juvenil.

Recordamos que durante marzo y abril en las aulas del CNBA no se ha cumplido el distanciamiento de 1,5m dispuesto por el protocolo vigente. En algunos casos, hay burbujas de 15 o 17 alumnxs con una distancia entre ellxs de 1 metro o incluso menos. Las autoridades están al tanto de este problema, ya que en reiteradas oportunidades lo hicimos público y elevamos notas de reclamo al respecto. Sin embargo una vez más eligen ignorar esta realidad.

Rechazamos la presencialidad planteada por su carácter antipedagógico. Se pretende interrumpir un proceso de enseñanza-aprendizaje a distancia que hoy está en pleno funcionamiento y con buenos resultados. La puesta en funcionamiento de dicho proceso demandó grandes esfuerzos de adaptación por parte de estudiantes y docentes.

Hoy se pretende tirar por la borda todo ese esfuerzo para implementar un sistema deficiente de cursada presencial por burbujas que implica reducción del tiempo de clase a la mitad, pérdida de ritmo por la repetición de clases en las diversas burbujas, incomodidad física para cursar con bajas temperaturas, constantes interrupciones ante los aislamientos de estudiantes y docentes cuando surjan casos positivos de Covid.

Reafirmamos lo antedicho: estamos plenamente convencidxs de que mantener la virtualidad en este contexto es la mejor decisión tanto sanitaria como pedagógicamente. Lamentamos constatar que un sector de la sociedad está convencido de lo contrario. No pretendemos analizar aquí las razones por las cuales se ha convencido a la población de que exponer a estudiantes y docentes al contagio y a las bajas temperaturas es una decisión aceptable. Sí pretendemos defender nuestro derecho a cuidar la vida.

No le reconocemos a ningún gobierno o institución la autoridad ética para obligar a estudiantes y docentes a exponer su salud cuando es plenamente factible que el proceso educativo se desarrolle virtualmente. Reiteramos que lxs docentes no hemos sido siquiera consultadxs sobre nuestras opiniones al respecto, sino que se pretende imponernos unilateral y verticalmente esta presencialidad insegura. Rechazamos las concepciones de «obediencia debida» con que las autoridades del CNBA pretenden justificar su imposición. Reclamamos que lxs docentes y estudiantes tengamos la libertad de decidir si elegimos exponernos al contagio arriesgando nuestra salud o si elegimos sostener la virtualidad para cuidar tanto nuestra salud como la de lxs demás.

Solicitamos enfáticamente a las autoridades del CNBA y de la UBA que nos escuchen y consideren este enfoque. En caso contrario, dichas autoridades serán legalmente responsables de todos los contagios, todas las secuelas y todas las muertes que se produzcan como consecuencia de esta imposición.