La Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA) celebró, el sábado 30, sus 20 años con una gran fiesta junto a afiliadas y afiliados en el Hotel Castelar.
En 1999, se fundaba AGD UBA para superar el fraude de la burocracia sindical adicta a las autoridades de la universidad y al Ministro de Trabajo Flamarique y poner en pie un sindicato surgido de las propias bases docentes universitarias y preuniversitarias, autónomo de las autoridades y los gobiernos.
Festejamos 20 años de lucha de una AGD UBA que impulsó e impulsa todos los reclamos de la docencia, por el cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, por aumento salarial, contra el trabajo gratuito que se esconde detrás del eufemismo del trabajo “ad honorem” y en defensa de la Universidad Pública y Gratuita.
Nuestra presentación en las calles fue en la jornada del 20 de diciembre de 2001, cuando junto al Suteba Matanza fuimos los dos únicos sindicatos que participamos en las protestas.
Es muy difícil seleccionar los hitos de AGD en estos 20 años, pero sin duda fue la gran huelga del 2005, la que consolidó a la AGD como sindicato y a nuestra federación, la Conadu Histórica, logrando que toda suma percibida fuera remunerativa y bonificable, una conquista que entregaron las burocracias de Aduba, Fedun y Feduba en la paritaria 2018 y que reconquistamos con la paritaria 2019.
También en el 2005 fue la primera vez que conquistamos rentas para los ad honorem, y luego estuvimos los siguientes 2 años controlando que las mismas fueran adjudicadas correctamente. Recién con esta paritaria pudimos volver a conquistar nuevas rentas: 875 para toda la UBA, que estamos peleando situación por situación, nombre por nombre enfrentando a las camarillas y sus peleas internas para que sean asignadas a quien corresponde.
En el 2009 conquistamos la ley 26508, un gran triunfo de toda la Conadu Histórica, que en la UBA llevó a la conformación de la Comisión de No al Cese para garantizar que se cumpliera el derecho a seguir dando clases hasta los 70. El 82 % móvil no es un privilegio como dicen los que atentan contra el sistema previsional, es un derecho conquistado que debe ser para toda la clase obrera; esa es la perspectiva que defendimos como sindicato en las grandes jornadas de lucha de diciembre de 2017.
Seguimos luchando por la aplicación del CCT, conquistado en el 2015 por la batalla incesante de nuestra federación, que en la UBA no se aplica porque las burocracias de Aduba, en el caso de universitarios y de Aduba y UTE Ctera en el de preuniversitarios, firmaron acuerdos particulares según las necesidades de nuestra patronal.
En estas conquistas se ve la importancia de construir una AGD independiente de las autoridades universitarias, ministerios y los sucesivos gobiernos.
En defensa del Convenio Colectivo de Trabajo tuvimos la conquista en el Pellegrini, en el 2007 con la titularización automática de más de la mitad de las y los docentes. Lo mismo en Filo junto a los docentes del laboratorio de Idiomas. También la gran organización del CBC contra el reglamento de concursos, hace tres años, donde no logramos la regularización, pero sí un puntaje por antigüedad y el compromiso repetido por el Rector que nadie quedará fuera de su cargo. La lucha por el encuadre en el convenio de preuniversitarios para las docentes de Agronomitos y de todos los jardines de la UBA.
Junto a la FUBA peleamos también por la democratización universitaria, por la reforma democrática de su estatuto, el claustro único docente, la plena ciudadanía para docentes del CBC y preuniversitarios, una mayor representación de estudiantes, y la creación del claustro no docente.
Tenemos el orgullo de ser el primer sindicato querellante en las causas de lesa humanidad. De compartir las luchas en defensa de la Ciencia y la Tecnología junto a los becarios UBA y los Jóvenes Científicos Precarizados.
Nos quedan muchísimas luchas por nombrar, hemos enfrentado atropellos de todo tipo, concursos fraudulentos, abusos de autoridad y de género. Todo con esta construcción gremial que juntos pusimos en pie, surgida de algunas comisiones internas y 150 docentes que enfrentamos la burocratización definitiva de Aduba. AGD hoy tiene 14 comisiones internas y un estatuto realmente democrático basado en asambleas. Un estatuto que incorporó la Secretaría de Géneros y Disidencias para fortalecer la lucha contra la opresión de género, sumándonos de lleno a la marea verde. Ahora, en esta misma perspectiva estamos construyendo de conjunto un protocolo para enfrentar la violencia hacia mujeres y disidencias.
Sigamos construyendo esta herramienta que hemos puesto en pie las y los docentes de la UBA para defender una universidad estatal, pública y gratuita, las condiciones de trabajo y el salario, impulsando la unidad con el conjunto de los trabajadores en defensa de los intereses de nuestra clase.
