MEMORIA Y BALANCE 2019-2020

ESTADOS CONTABLES EJERCICIO N°21

01/07/2019 AL 30/06/2020

 

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Memoria 2019-2020

Introducción

En el período que corresponde a la presente Memoria (Julio 2019 a Junio 2020) toda la intervención tanto de nuestro sindicato y sus comisiones internas como de nuestra federación ha estado centrada en cómo desde la docencia universitaria y preuniversitaria enfrentamos el ajuste que se ha agudizado sobre el conjunto de las y los trabajadores. Un ajuste que no sólo se expresa en la pérdida salarial sino también sobre nuestras condiciones de trabajo.

La pandemia –a partir de marzo 2020– agudizó ambas cuestiones y en un contexto de brutal crisis sanitaria, epidemiológica y económica. La virtualidad sin que se nos capacite, sin el tiempo necesario para adecuar nuestro trabajo y sin que se nos provean las herramientas ni la conexión para sostenerla profundizó el desconocimiento del Convenio Colectivo de Trabajo por parte de las autoridades de la UBA, en sintonía con el CIN y el ministerio, flexibilizando nuestra tarea y deteriorando las condiciones pedagógicas y de inclusión en la universidad. Además, la falta de provisión de las herramientas necesarias golpeó aún más nuestros bolsillos ya castigados por la política de ajuste dictada por el FMI.

Atravesamos además en esta memoria el cambio de gobierno (diciembre 2019) pero que, no implicó en nada una mejora para nuestros salarios. El presidente Alberto Fernández también nos excluyó de los bonos a estatales y fundamentalmente, desconoció la cláusula gatillo que le habíamos arrancado al gobierno anterior.

Sin pandemia y con pandemia la moneda común fue la entrega de las burocracias sindicales, fundamentalmente de Conadu y Fedun –por ser las más importantes numéricamente– y seguidas por Ctera, Uda y Fagdut. Durante el período comprendido por esta memoria son cuatro actas (tres por salario y una por condiciones de trabajo), todas rechazadas por la Conadu Histórica, donde esta entrega queda documentada. Asestaron, firmándole al ministerio de educación todas las propuestas de ataque al salario y las condiciones de trabajo, golpe tras golpe a la docencia de las universidades nacionales apostando además a la desmovilización y jugándose a ahogar cualquier organización hacia la lucha. Tema clave que estuvo presente en cada denuncia, cada reclamo, cada acción votada por AGD UBA, sus comisiones internas y/ o por Conadu Histórica, única federación que no avaló esta política de entrega. Al término del período de esta memoria y al momento del debate de la misma sigue presente la necesidad de poner en pie un gran movimiento de la docencia universitaria y preuniversitaria que enfrente la entrega de las federaciones que traicionan a sus afiliades, encabezado por la Conadu Histórica y apoyado en la democracia sindical y el debate colectivo en asambleas, que nos permita salir en defensa de nuestro salario, nuestras condiciones de trabajo y nuestra salud.

 

El salario de la docencia universitaria y preuniversitaria

En la primera asamblea de este período denunciamos que el gobierno de Macri, derrotado en las urnas, desataba un brutal ajuste sobre la clase obrera. Como ejemplo pusimos allí el dólar a $60 y el riesgo país en 2000 puntos. En la fecha de cierre de este balance los valores estaban en $74,7 y el riesgo país en 2500. Alertamos también que se venía una reforma antijubilatoria y un golpe al presupuesto para la educación y salud públicas. En esa misma asamblea nos declaramos en estado de alerta y movilización en defensa de lo pactado en la paritaria por el salario (cuotas de aumento y cláusulas gatillo) y convocábamos a discutir en asambleas y en un congreso de toda la docencia que nos permita la organización necesaria para enfrentar el ataque que ya se anunciaba.

Con esta comprensión realizamos jornadas y paros. Convocada por Conadu Histórica la jornada nacional del 28 y 30 de Agosto, en defensa del salario, las jubilaciones y el presupuesto universitario donde el 30 paramos y nos movilizamos junto a otros sindicatos combativos de la docencia . Entre otros reclamos exigíamos el bono $5000, el primero de los que fuimos excluidos.

Luego realizamos el 9/9 una jornada de debates convocada por las comisiones internas y nos sumamos al paro de la federación del 10/9. Lo mismo el 25/9 convocándonos frente al Rectorado. El 9/10 también en una jornada nacional de ConaduH con acciones de visibilización, AGD nos convocó en la Plaza de Mayo para realizar una performance: “La cena está servida y a los docentes ni las migas” acompañada con clases públicas y otras acciones en distintas unidades. Entre las exigencias, además del bono, planteamos la denuncia del ajuste a nuestres jubilades que, por las sumas en negro pactadas por la burocracia con Macri en el 2018, sufrían una caída muy importante en sus haberes. En cada una de estas acciones de lucha exigimos que el gobierno cumpla con la cláusula gatillo, o sea con la paritaria. Y sin dudas fue gracias a la movilización que se generó a nivel nacional que logramos se cumpla.

De la misma manera que actuamos con Macri nos pronunciamos por defender el cumplimiento del acta paritaria con el nuevo gobierno. Por eso desde principios de marzo llamamos a reclamar con un petitorio, con declaraciones, la aplicación de la segunda cláusula gatillo que debía actualizar el salario tomando en cuenta la inflación de octubre 2019 a febrero 2020.

Sabíamos que así enfrentábamos muchas expectativas de compañeres en el cambio de gobierno pero nos basamos en considerar que el plan de ajuste, en función del acuerdo vigente con el Fondo Monetario Internacional, no tuvo un cambio de rumbo, lo que quedó demostrado en una de las primeras medidas del gobierno que fue contra los y las jubilados y jubiladas. Lamentablemente no nos equivocamos y a mitad de marzo, después que fuéramos excluides de un nuevo bono a estatales, el gobierno de Alberto Fernández, en una medida inédita, anula la aplicación de la cláusula gatillo –en el mes de marzo y previo a la declaración de la pandemia– desconociendo una paritaria ya firmada. Y es necesario volverlo a señalar: si Conadu/Feduba, Fedun/Aduba, Ctera/UTE, UDA y Fagdut no hubieran aceptado ese desconocimiento la situación sería otra. La de los docentes en actividad y la de los docentes jubilados, que cobran con el 82% diferido seis meses.

También en marzo 2020 denunciamos el acuerdo de esas federaciones en un nuevo ajuste salarial, diluyendo la deuda de la paritaria 2019 en las negociaciones de la el 2020 y firmando por un 3,3% en mayo y 3% en junio.

En definitiva y a modo de síntesis. Con el gobierno de Macri nuestro salario con respecto a la inflación perdió 10,88%. Y al momento de debate de esta memoria sumados los 15 meses de gobierno de Fernández, un total de 34,08%. (ver anexo al final).

Comparando con la inflación, con el índice de pobreza, con el precio de distintos artículos o con el dólar, nuestro salario viene perdiendo. Desde el ministerio de educación, el anterior y el actual, desde el CIN y sus rectores, o sea, desde la patronal está más que clara la orientación. Lo mismo desde los firmantes de las actas paritarias que fueron sellando cada golpe al salario. Por eso a partir desde AGD insistimos en la importancia de, conjuntamente con la federación, batallar para superar las direcciones que no defienden los intereses de los docentes y en poner en pie un gran movimiento de lucha por la recuperación del salario que convoque al conjunto de la docencia afiliada a cualquier federación.

Como parte de nuestro programa y el de la federación seguimos reclamando un salario igual a la media canasta familiar para el cargo testigo. Por todo lo que se expone en esta memoria, porque Fernández y Macri nos excluyeron de los bonos, porque este gobierno nos anuló la cláusula gatillo, porque las actas firmadas por las federaciones que nos entregan con el Ministerio de Educación profundizaron la caída del salario es que seguimos, al cierre del periodo comprendido por esta memoria y al momento de su debate en asamblea exigiendo que ningún docente esté por debajo de la línea de pobreza e inmediato aumento de todos los salarios con indexación automática.

 

Una pelea histórica de AGD UBA: Terminar con el trabajo gratuito

Desde su fundación AGD ha promovido la organización y afiliación sindical de lxs compañerxs en esa orientación. La gran lucha del 2005 terminó con la conquista en 2007 de 2.000 cargos en UBA y 3.000 a nivel nacional.

El logro de una nueva partida presupuestaria como parte de la paritaria 2019 para lxs docentes ad honorem de la UBA es parte de esta una larga lucha e historia de reclamos para terminar con el trabajo gratuito en la universidad.

A lo largo de todo el período que comprende la actual memoria desde AGD UBA y las distintas comisiones internas nos volcamos para que se apliquen los fondos asignados –80 millones de pesos– y se distribuyan en la UBA y para cada facultad. Aproximadamente, dependiendo del cargo y antigüedad de cada docente a rentar, esa partida implica en todo el país 1300 cargos con salario para lxs docentes ad honorem, de los cuales 875 a la UBA.

Por supuesto, y como dijimos en su momento, con esos fondos no se logra resolver el problema de la docencia ad honorem pero consideramos que esa partida sí iba a garantizar salario a varios centenares de docentes de la UBA. Pero además a fortalecer la organización para seguir reclamando para que en cada facultad el nombramiento con renta de docentes ad honorem sea una prioridad. Es decir, para imponer el fin del trabajo gratuito.

Después de más de una década, logramos que el Ministerio de Educación, el Rectorado y las gestiones universitarias, responsables del trabajo gratuito y la precarización laboral de la docencia universitaria, tuvieran que reconocer la existencia de 9600 docentes que trabajan sin salario en la UBA (una cifra que la AGD calcula en muchísimo más dado que además varios decanatos impiden la designación) y que en cada Facultad, donde el tema ad honorem estaba obturado o se traducía como un pasaje normal en la formación docente, debieran admitir que se trata de un fraude laboral.

Junto con la Conadu Histórica, fuimos los únicos que en la paritaria pusimos el tema no como saludo a la bandera (como había sido en actas anteriores) sino como un punto a concretar sí o sí. Y reclamamos que se incorporaran fondos especiales para asalariar a los docentes de la UBA: el equivalente a 1000 cargos sin antigüedad que, al final del proceso, serían aproximadamente 800 cargos con salario, antigüedad correspondiente y, cuando se haga efectivo el primer pago, con retroactividad a julio.

Convocamos a les docentes en esa situación a sumarse a la comisión de AGD, esto es, a organizarse. Y comenzamos como sindicato un empadronamiento para resolver colectivamente los criterios y además controlar la distribución de los cargos rentados en cada unidad académica. Efectivamente, en varias unidades académicas esto nos permitió garantizar que la renta llegue a docentes no considerados por los funcionarios que dirigen las facultades priorizando intereses particulares por sobre las necesidades del conjunto. Se realizaron muchas reuniones convocadas por nuestras comisiones internas para conformar estas comisiones por facultad.

La campaña de empadronamiento de la AGD fue un instrumento para esta tarea de organización y movilización de las y los docentes, que lanzamos abiertamente para preparar listados de docentes ordenados por unidad académica y por antigüedad. Reclamamos en cada Facultad la publicación del listado de sus docentes ad honorem. Un reclamo que por primera vez en veinte años, conseguimos en tres facultades donde sus gestiones los difundieron y que nos permitió señalar en alguno de esos listados errores graves que contenían.

Rechazamos la distribución federativa del Rectorado (aplicando criterios CIN, que no fueron discutidos por les trabajadores docentes y que no respondían a la real situación de precariedad laboral en las unidades académicas) y la reserva de un conjunto de 240 cargos que se mantenían bajo la discrecionalidad del Rectorado, por la injusticia que representaba dada la situación de las facultades. Como en 2005-2007, tuvimos el obstáculo del Rectorado y de las gestiones que buscaron controlar los listados previos y dar lugar a sus propuestas discrecionales. Con esa experiencia resolvimos, a partir de las resoluciones de las reuniones generales de docentes ad honorem y de las comisiones presentar, en cada unidad académica donde pudiéramos, el listado de empadronados por AGD para que se incorporen a los listados de la Facultad, y dónde no hubieran sido aceptados o hubieran sido vetados sin motivo justificado, presentarlos en el Rectorado para que entraran en los 240 cargos a distribuir para casos especiales. En este cuadro, donde los listados exigidos no siempre se publican y donde los decanatos ejercen la mayor arbitrariedad, defendimos el criterio de antigüedad contra las gestiones que imponen su discrecionalidad como patronal y el derecho de las comisiones ad honorem a elevar ante las autoridades los empadronamientos públicos realizados y ordenados priorizando el criterio de mayor antigüedad, a partir del valioso trabajo de les compañeres que se empadronan, se organizan y batallan para derrotar el trabajo gratuito en nuestra universidad.

La lucha que dimos tuvo también cinco movilizaciones al Rectorado y decenas al Consejo Directivo de Sociales, por los reclamos de las y los docentes de esa Facultad, a quienes se les impuso un listado trucho armado por el Rectorado y un sector de la gestión de esa Facultad en contra del listado debatido y aprobado por una mesa ad hoc y por unanimidad del propio Consejo Directivo. Una lucha que sigue abierta al día de hoy También desde AGD Filo logramos que el CD de la facultad resuelva elevar el listado confeccionado por AGD y la comisión Ad honorem.

En todo este proceso además de confrontar con el Rectorado y las gestiones, lo hicimos con las burocracias sindicales de Aduba y Feduba que estuvieron ausentes de todo el proceso o directamente actuaron en la paritaria nacional intentando trabar la aprobación de esta partida, tal es el caso de Conadu.

Fue un proceso muy complejo, largo y muy distinto en cada unidad académica al punto que recién hace un par de meses obtuvimos tras una larga pelea en Rectorado, dos rentas más para compañeres empadronados por AGD Agronomía.

Todo este proceso tiene que darnos más impulso a seguir organizando y batallando para terminar con el flagelo del trabajo gratuito.

 

Nuestres jubilades

Otro tema central la defensa del salario de nuestros compañeres jubilades. Como parte de la ConaduH dimos batalla por la conquista del 82 y 85% móvil –para lo cual desde ese momento aportamos un 2% más de nuestro salario–, luego de 6 meses de huelga en el 2005, que no consideramos un privilegio sino un derecho para el conjunto de la clase obrera. Con esa comprensión formamos parte de todas las convocatorias no sólo en la defensa de nuestra ley jubilatoria sino en rechazo a cualquier modificación que afectara más aún los magros haberes de la mayoría de les trabajadores jubilades. Lo hicimos y hacemos porque consideramos que, en el contexto actual de reformas jubilatorias ordenadas por el FMI, en todos los países y también en la Argentina, solo cualquier modificación puede ser una revisión a la baja.

Por eso, en diciembre salimos a enfrentar a la llamada ley de solidaridad que finalmente impuso una confiscación de todas las jubilaciones por encima de los 16 mil pesos y que implicó una nueva confiscación exigida en función de garantizar el arreglo de cuentas para el FMI. La AGD UBA, desde que tomara publicidad el proyecto, en diciembre del año pasado, salió rápidamente a denunciarlo y a enfrentarlo. La bronca de la docencia pre y universitaria se expresó en las decenas de miles de repudios en las redes, en las decenas de notas periodísticas, generando en la opinión pública un rechazo a la derogación del 82% móvil para la docencia y lxs investigadorxs, que en ningún caso puede verse como un privilegio. Con esta movilización, encabezada por la AGD y seguida por la CONADU Histórica, logramos que se excluyan los regímenes de jubilación de investigadorxs y docentes. Un primer paso en la defensa del 82% móvil, que sabemos sigue en la mira y estudiado por una comisión especial creada para analizar los regímenes especiales.

Pero la defensa de los haberes de la docencia universitaria y preuniversitaria también se expresó en el mandato inamovible de rechazar en cualquier nueva paritaria las sumas en negro o grises, o sea no bonificables y no remunerativas. Por eso en la paritaria 2019 desde la Conadu Histórica se planteó también como una de las prioridades “el blanqueo” de esas sumas acordadas por la burocracia sindical en la paritaria anterior. Y como parte de nuestra federación seguimos en alerta en defensa del 82 y 85% móvil y denunciando el descuento compulsivo e inconsulto de la Caja Complementaria y sostenido por el ministerio y UDA.

 

Becaries

Acompañamos cada reclamo, iniciativa y acción resuelta por la Asamblea de Becaries UBA. Formamos parte de las movilizaciones al rectorado para que se cumpla en tiempo y forma la equiparación –conquistado años atrás con la lucha– con el salario JTP (noviembre y diciembre 2019) e hicimos nuestro el pedido de incorporación de los ítems no pagos de garantía salarial y antigüedad. En nuestro reclamo de bono de fin de año exigimos también se considere a todes les becaries UBA. Y por supuesto la asamblea de Becaries también convocó y participó en las distintas acciones y movidas del sindicato.

En marzo del 2020, previo a la pandemia, apoyamos el reclamo al gobierno, de su primera asamblea del año, para que se exima del pago del impuesto país del 30% a aquellxs que viajen al exterior en Estancias de Investigación. Y ya declarada la cuarentena en nuestro país, nos sumamos al planteo de repatriación de nuestrxs compañerxs varadxs en el exterior, exigiendo la ayuda necesaria por parte del rectorado y el estado nacional.

Y desde pocos meses de transcurrida la pandemia, presentamos notas, nos reunimos con autoridades de la secretaría de investigación y nos movilizamos al Rectorado para reclamar por la prórroga de toda las becas, con particular énfasis en la urgencia de aquellxs cuyas becas se caían a finales de agosto del 2020 y de las compañeras que durante su beca habían solicitado licencia por maternidad. Asimismo, incorporamos a estos reclamos esenciales la necesidad de poder tomar dispensas y licencias por cuidados en el marco del ASPO. Si bien algunos de éstas exigencias se consiguieron, al igual que una prórroga hasta fin de año para todes, sigue pendiente el reclamo de ampliación totalmente justificado por la imposibilidad de avanzar en los requerimientos de la beca por el ASPO y DISPO.

 

Dosuba, la defensa de nuestra salud

Desde AGD UBA venimos denunciando el deterioro de nuestra obra social. Baja de prestadores, coseguros, se han hecho moneda corriente en Dosuba.

Los bajos salarios, las sumas no bonificables ni remunerativas, la devaluación de nuestra moneda frente a costos dolarizados de equipamiento e insumos de salud son parte del problema. Es un grave tema común de todas las obras sociales universitarias. Pero en el caso de Dosuba, las y los afiliados desconocemos la real situación de sus finanzas y no tenemos acceso a ningún tipo de información en este sentido. Por eso, insistimos con nuestra exigencia de apertura de los libros y transparencia de toda la información de la obra social y reclamamos que Dosuba tiene que ser dirigido por representantes electos por sus afiliades. Con estas denuncias y planteos presentamos notas, participamos de acciones conjuntas con compañeres no docentes y nos movilizamos a la puerta de Dosuba y al Rectorado.

Ante la crisis de DOSUBA que se profundiza, la respuesta del Rectorado, en marzo 2020, fue un nuevo zarpazo a nuestros ingresos aplicando la Resolución 110/2020 aprobado por el Consejo Superior de la UBA en su única sesión del año, el 13 de marzo. La misma establece que los aportes mínimos de lxs docentes a DOSUBA deben equipararse al valor correspondiente al 3% de sueldo básico de la mínima categoría de lxs trabajadores no-docentes. Este nuevo “Aporte reajuste docente” se suma a los descuentos en concepto de a “Dosuba afiliado” y “Prestaciones alto costo baja incidencia”. Esta nueva retención se suma a las ya existentes –y denunciadas por AGD UBA– de enfermedades de alto impacto y baja incidencia.

No somos lxs docentes lxs que debemos poner más dinero para paliar la crisis en que se encuentra la atención de nuestra salud. Rechazamos cualquier tipo de coseguros Es el Estado, el mismo que nos anuló la cláusula gatillo o nos impone paritarias a la baja, el que debe hacerse cargo. Por eso propusimos una comisión del Rectorado, la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y los gremios para obtener el derecho a la salud, y aún más en momentos de pandemia.

En la situación de emergencia sanitaria, reclamamos además que se garanticen los servicios de la obra social para las y los docentes ad honorem.

Y reafirmamos la defensa del principio de solidaridad de la obra social, por una obra social dirigida por un directorio elegido por voto directo de sus afiliadxs, por un incremento del financiamiento por parte de la UBA y del Gobierno nacional.

 

Pandemia y virtualización forzosa

Inmediatamente se conocieron las nuevas disposiciones del Gobierno Nacional y del Rectorado de la UBA, desde secretaría general se convocó de emergencia a reunión de la mesa ejecutiva, la última presencial, que se realizó el 16 de marzo a las 8.30 hs. De común acuerdo se tomaron distintas resoluciones para garantizar el funcionamiento del sindicato y la continuidad de nuestra intervención gremial, de acuerdo a las nuevas disposiciones, que también compartimos. Una de ellas, y a pocos días de la fecha de la asamblea extraordinaria que debía elegir la Junta Electoral para las elecciones a realizarse hacia mitad de año, se resolvió presentar un escrito al Ministerio de Trabajo a fin de solicitar la postergación de la misma y por consiguiente los plazos del conjunto del proceso electoral. Posteriormente se conoció la primera resolución del Ministerio de Trabajo que estableció la primera prórroga de los mandatos y las nuevas disposiciones para el funcionamiento de los sindicatos.

A partir de ese momento desde secretaría general, mesa ejecutiva y las distintas comisiones internas se garantizó el debate colectivo, a través de la virtualidad. Pero además, y con todos los cuidados necesarios para garantizar las medidas resueltas por la ASPO, mantuvimos acciones presenciales, con delegaciones, en función de llevar a la práctica resoluciones de nuestras asambleas o federación. Lo mismo hicimos con distintas convocatorias generales, ya sea de derechos humanos, del movimiento de la mujer o de apoyo a las luchas, a la vez que participamos, siempre cumpliendo con las normas de distanciamiento, en convocatorias generales del movimiento obrero. Mantuvimos además de manera virtual la atención a nuestros afiliados.

Desde mesa ejecutiva, nos pronunciamos frente a las primeras resoluciones del Rector, en relación a nuestro trabajo docente pero también frente a la seria situación que comenzaba en nuestro país pero que ya se veía su gravedad sólo viendo a los países que tenían más tiempo enfrentando el virus.

En resumen, la posición de AGD fue que en este cuadro de crisis (sanitaria, económica y social) era necesario que la Universidad ponga su conocimiento al servicio de las necesidades de la comunidad. Rechazamos lo que llamamos virtualización “forzada”, tanto para la docencia pre y universitaria, y para la que no se nos daban las herramientas ni los insumos ni el equipamiento y a la que nos veíamos volcados sin capacitación ni tiempo de adecuación. Por eso planteamos que la reprogramación de toda actividad docente sea discutida, evaluada y aprobada por un comité de crisis donde participen las representaciones de estudiantiles, docentes y no docentes; evaluando el desarrollo de los acontecimientos y las situaciones concretas. Nos pronunciamos en defensa de la presencialidad pero exigimos que en función de poder garantizarla cuándo estén dadas las condiciones sanitarias y epidemiológicas para hacerlo, se comience con un relevamiento de la infraestructura, y que se doten de todos los elementos de protección, de higiene y seguridad necesarios para cuando sea el retorno a las aulas, talleres y laboratorios. Exigimos que ninguna modificación del calendario académico afectara derechos de docentes, estudiantes y no docentes. Y reclamamos más que nunca plena vigencia del CCT Nacional en la UBA, que se respete lo estipulado a la extensión de las jornadas de trabajo, tiempos de trabajo y sus modalidades y el derecho a la desconexión. Entendiendo que, producto de la pandemia y la cuarentena, no sólo podía verse afectada la salud de toda la población sino también una alteración radical de las condiciones de vida de docentes, estudiantes y no docentes, pusimos especial énfasis en exigir que se otorguen de manera Inmediata las licencias para tode docente comprendide en grupos de riesgo, o por estar al cuidado de niñes y adultes mayores, y las correspondientes suplencias pagas para que realmente las dispensas se hagan efectivas.

Fuimos claros en denunciar que la educación a distancia es, desde hace mucho, un objetivo a alcanzar extendidamente por parte de las reformas (contrarreformas) educativas capitalistas encuadradas en el proceso de mercantilización de la educación, porque ahorran presupuesto educativo (menos aulas, menos infraestructura, menos docentes y no docentes), desorganizan al conjunto de docentes y estudiantes e implican una profundización de la flexibilidad laboral de quienes la sostienen. Por supuesto que reconocemos el lugar que ciertas herramientas virtuales ocupan hoy en nuestros procesos educativos, pero entendemos que esto de ninguna manera puede reemplazar el sistema presencial que articula en un trabajo conjunto todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Somos defensores de la universidad estatal, pública y gratuita, que brinde iguales posibilidades a quienes deciden formarse en ella planteamos que los y las estudiantes tengan garantizado todo aquello que se requiere para tener las mismas oportunidades.

Por supuesto estuvimos a la cabeza del reclamo de continuidad en sus cargos –con salario completo– de toda la docencia, esté o no afectada su tarea docente. Uno de estos casos fue la negativa a pagar los salarios y el cierre de cursos de quienes se desempeñaban en el Curso de Idiomas de Filosofía y Letras, que llevó a nuestra comisión interna a realizar numerosas asambleas con los afectados a lo largo del cuatrimestre, logrando la organización de un cuerpo de delegades y la apertura de varios cursos.

De la misma manera se actuó en cada comisión interna ya sea, frente a nombramientos que no se renovaban, dispensas que no se otorgaban, aumento de cupos en las aulas virtuales, problemas de conexión de docentes o aumento brutal de la carga horaria. Se realizaron numerosas asambleas convocadas por las Comisiones internas y resoluciones y campañas específicas de acuerdo a la situación particular en cada una de ellas. En resumen, de conjunto salimos en defensa de las condiciones laborales de la docencia y del cumplimiento del CCT.

En el mismo sentido se pronunció la Mesa Ejecutiva y el Plenario de Secretaries Generales de Conadu Histórica, que exigió la convocatoria de una paritaria para discutir las condiciones de trabajo, el cumplimiento del CCT. Se elaboró un pliego conteniendo el total de los reclamos de AGD UBA y de otras asociaciones y que fue presentado también al resto de las federaciones, que en un principio acordaron en sostenerlo de conjunto. Sin embargo, y en una nueva muestra de entrega de los intereses de la docencia, el 19 de junio, con la Conadu y Fedun a la cabeza, las federaciones sumadas a la política del Ministerio, rompen el acuerdo dejando sola a nuestra federación defendiendo el pliego conjunto, y firman el acta propuesta por el Ministerio y su Secretaría de Políticas Universitarias, donde la UBA ocupa desde el comienzo del nuevo gobierno, el cargo de subsecretaría. En la misma, “CONDICIONES LABORALES MINIMAS PARA DOCENTES, INVESTIGADORES e INVESTIGADORAS Y EXTENSIONISTAS DURANTE LA VIGENCIA DE LA EMERGENCIA DEL COVID19”, no se establece el reintegro de gastos, ni la exigencia a que las patronales se hagan cargo de entregar el equipamiento ni la conexión. Al día de hoy, 9 meses más tarde, junto con la federación seguimos denunciando que el sostenimiento de los cuatrimestres no puede estar a cargo de los docentes, incumpliendo con el CCT.

Respecto al cuidado de nuestra salud, más que nunca exigimos que Dosuba disponga de todos los insumos que se indican preventivos y de tratamiento y un esquema de emergencia en atención médica (vacunas, atención en centros de salud, internación, etc.) como la que se requiere frente a estos casos.

También la Mesa Ejecutiva resolvió realizar un relevamiento para conocer las condiciones en las que se encontraba la docencia, en el marco del aislamiento que se definió desde marzo de 2020 como consecuencia del avance de la pandemia del Coronavirus (COVID-19) que produjo un cambio total en la vida cotidiana y en el trabajo docente de cada uno de nosotres. El relevamiento se realizó en el mes de mayo y nos permitió tener una aproximación sobre la situación general en la que se encontraba el colectivo de trabajadores y trabajadoras y, de este modo, poder conocer cuáles eran sus principales preocupaciones, inquietudes y demandas en relación al desarrollo del primer cuatrimestre en el marco de la pandemia.

Como resultado de la sistematización de la encuesta, donde contestaron más de 1500 docentes de todas las facultades y colegios de la UBA, se destacaron los siguientes datos: 65% de lxs compañerxs tiene una o varias personas a cargo, La mitad de lxs docentxs es y/o convive con personas de riesgo, Más del 75% transitó situaciones de angustia, ansiedad, miedo, estrés, trastornos del sueño, etc., En el 50% de los casos se vieron reducidos los ingresos familiares, Más del 85% realizó trabajo virtual en el marco del ASPO, casi un 90% usó equipamiento informático propio para sostener la virtualidad, El 30% no cuenta con espacio adecuado para el trabajo a distancia, el 60% nunca había recibido capacitación previa en herramientas virtuales, Casi el 80% considera que la modalidad virtual precarizó sus condiciones de trabajo. En su amplia mayoría porque no tienen horarios definidos, los gastos de insumo corren por su cuenta y trabajan horas de más. Una comprobación que las denuncias y prioridades exigidas por el pliego de AGD no estaban erradas.

 

AGD y la Marea Verde

El compromiso de nuestro sindicato con el conjunto del programa del movimiento de Mujeres y Diversidades, por las demandas de la mujer trabajadora, por el aborto legal seguro y gratuito viene de lejos. Con este mandato es que la secretaría de Géneros y diversidad sexual trabajó intensamente a lo largo de todo el período garantizando no sólo la participación de nuestro sindicato en todas las deliberaciones y acciones de la Marea Verde sino llevando el debate hacia adentro de nuestras filas.

Como parte de ello participamos en el 34° Encuentro Plurinacional de mujeres, trans, travestis, lesbianas y bisexuales que se realizó en La Plata con una delegación de más de 70 compañeras y llevando en nuestro micro a las compañeras de la comisión de mujeres de Kimberley Clark, en lucha en esos días. A pesar de una lluvia que no cesaba, se trató de un encuentro multitudinario, sin dudas el más grande de todos, con diversas actividades, además de los tradicionales talleres. En particular nuestra delegación, que formó parte de varios de esas actividades, priorizó los talleres de «Mujer y protocolo», apostando a enriquecer con esos intercambios al debate que se estaba abriendo para dotar de un protocolo a nuestro sindicato. Y por supuesto, luego nos sumamos a la gran marcha del domingo que recorrió las calles de la ciudad.

Estuvimos en todas las convocatorias del Movimiento de Mujeres .Y el 9/3, luego de realizar un pañuelazo en la Facultad de Medicina nos sumamos a la marcha del 8M con una exigencia clara: Aborto legal seguro y gratuito ya.

También desde la secretaría se convocó a un taller sobre “violencia en las instituciones universitarias y preuniversitarias” (noviembre 2019) que fueron la base de la elaboración de un protocolo, que consideramos una construcción colectiva, y una herramienta para abordar distintas situaciones de violencia que nos atraviesan como sindicato y como trabajadores, y que desde la Mesa Ejecutiva abordamos.

Frente al aumento de la violencia de género, nuestra secretaría de Géneros y Diversidades ofreció el espacio de Conserjería de Género que se mantuvo también durante la cuarentena a través del correo electrónico y teléfono.

 

Derechos humanos y libertades democráticas: un tema primordial para AGD UBA

Durante los primeros meses que recorren esta memoria AGD UBA formó parte junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVyJ), y en continuidad con las convocatorias del año anterior, exigiendo Justicia por Santiago Maldonado, denunciando el cierre de la causa y la impunidad con que actuaba el gobierno de Macri .y su ministra de Seguridad. Por eso levantamos Fuera Bullrich y abrazamos de conjunto el programa del EMVyJ exigiendo Justicia por Rafael Nahuel, denunciando la represión a los pueblos originarios, a los jóvenes y a la protesta social y a todo trabajador que sale a luchar. Rechazamos la doctrina Chocobar y reclamamos la libertad a las y los presos políticos.

En el mismo sentido, aunque muchos meses después nos sumamos al repudio al espionaje de la AFI contra alrededor de 500 periodistas e investigadores entre los que se encontraban varios compañeros y compañeras afiliadas y afiliados; exigiendo el juicio y condena a los responsables materiales y políticos de este atentado a las libertades democráticas.

El 24 de Marzo, a 44 años del golpe genocida, nos encontró a pocos días de la declaración de la cuarentena lo que impidió la convocatoria a la marcha de todos los años. La Asociación Gremial Docente de la UBA, primer sindicato querellante en las causas de lesa humanidad, emitió un comunicado reclamando cárcel ya a todos los genocidas, la apertura de los archivos de la dictadura, la restitución de todas las y los jóvenes apropiados, reafirmando que no olvidamos ni perdonamos ni nos reconciliamos y mucho menos damos vuelta ninguna página. En el mismo reafirmamos la defensa de la salud pública, la ciencia y la educación al servicio de los intereses del pueblo trabajador y el no pago de la deuda externa para así volcar el conjunto de los recursos al servicio del fortalecimiento y ampliación de todo lo necesario para enfrentar esta pandemia. 30.000 compañeros y compañeras detenidos y detenidas desaparecidos y desaparecidas presentes. Ahora y Siempre!

El compromiso de AGD UBA con la causa de conjunto por los derechos humanos en conjunto se reproduce en nuestras comisiones internas, permanentemente atentas a denunciar la vulneración de los mismos o intervenir para que la memoria de la represión y la dictadura se mantenga. En particular en los meses que comprende esta memoria hay que mencionar las actividades de AGD CNBA y AGD Derecho, por la memoria del Prof. Luque, docente del CNBA desaparecido, y la organización de un acto de repudio por la presencia de Sergio Moro en la Facultad de Derecho.

 

AGD UBA, un sindicato construido sobre la base de la independencia de las autoridades y sus gestiones

En Julio del 2019, y luego de una nueva serie de afiliaciones inconsultas a Aduba que nuestres afiliades nos denunciaron habían aparecido en sus recibos de sueldos, enviamos una nota al Sr. Rector de la UBA y al Consejo Superior. La misma fue avalada por la firma de afiliados y exigía se tomen de inmediato medidas para que esto no vuelva a ocurrir y se devuelvan las sumas indebidamente retenidas por dicho sindicato, advirtiendo que en caso contrario, la UBA como agente de retención estaría siendo cómplice de un delito. En la nota declaramos que no se trataba de un hecho inédito sino que, en distintos momentos y en diferentes unidades académicas esto ya había sucedido y también denunciado.

Cabe aclarar que, si bien en los diferentes momentos en que tomamos conocimiento de estos descuentos inconsultos, siempre se trataba de ADUBA, al hacer pública esta denuncia, nos llegaron también aviso de parte de docentes que sufrían la misma situación con Feduba.

Como respuesta a nuestra nota nos convocó el Dr. Barbieri a una reunión donde también participó el subsecretario de Hacienda. En la misma nos enteramos que el mecanismo de carga de las afiliaciones estaba a cargo de los propios sindicatos en cuestión. AGD UBA, en cambio presentaba copia de la ficha de afiliación firmada por el/la docente que se afiliaba en cada unidad académica. Tal como expresamos en la propia reunión, que año tras año se haya mantenido este mecanismo y que tome luz por la denuncia realizada por nosotros mismos, no podía estar al margen de la responsabilidad de autoridades ni del resto de los gremios. Frente a esa situación, el Rector resolvió anular el método de carga de los descuentos y emitió una resolución que modifica la forma de comunicación a las autoridades de cada nueve afiliade.

No podemos tomar como errores casuales o desprolijidades todo lo sucedido. En los 20 años de AGD hemos levantado las banderas de la independencia política (y económica) de las organizaciones sindicales respecto a las patronales, en nuestro caso los ministerios y los rectores y sus gestiones. Somos el único sindicato de la UBA que se construye sobre esa base. Y todo este affaire de las afiliaciones es una nueva constatación de cómo, desde cada facultad o colegio, y desde el propio rectorado, se buscaban los distintos métodos para favorecer, más allá de la real decisión de les trabajadores docentes, a las fuerzas gremiales que son afines a su poder y dominación. Son las mismas que firman paritarias a la baja o entregan los derechos docentes al margen de lo que decida el colectivo docente.

Esta situación tiene que ser conocida por la docencia de la UBA dado que es una demostración de quien juega con quien. Y también un impulso para redoblar la campaña por la afiliación a nuestro sindicato.

 

La defensa del Convenio Colectivo de Trabajo

Un planteo desde siempre de nuestro sindicato: que en la UBA rija el mismo Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) que rige en el resto de las universidades nacionales. También en esta gran batalla enfrentamos la acción de las burocracias docentes que firman acuerdos truchos a favor de la patronal UBA, tanto Aduba como Ctera/UTE en el caso del CCT que rige para preuniversitarios.

Con ese marco intervenimos defendiendo en cada situación que se presente los derechos que, por convenio, nos corresponden, siempre apoyados en la fuerza del colectivo de trabajadores.

Una muestra de la importancia de la organización de les trabajadores fue la de las docentes del Jardín Agronomitos. Una pelea que acompañamos desde un principio desde secretaría general, que luego tomó más impulso con la organización de AGD FAUBA y que se viene consolidando con las diferentes etapas de adecuación de nuevas compañeras. Al momento de debate de esta memoria, la UBA viene cumpliendo con todas las etapas salvo el caso de una compañera y el cuál estamos planteando también en la SPU y con asesoramiento legal.

Apostando también a la organización es que rechazamos (sept/oct/nov 2019) el reglamento de concursos para lxs docentes de escuelas medias dependientes de la UBA y convocamos a les docentes preuniversitaries a reforzar la organización en defensa de la estabilidad docente. Tal como expresamos en la reunión mantenida junto con las representaciones de nuestras comisiones internas de preuniversitaries, el 16 de septiembre, con el secretario de Escuelas Medias, Mg. Oscar García, rechazamos la propuesta presentada para regularizar los cargos docentes a través de concursos abiertos de antecedentes y oposición puesto que viola el art. 73 del Convenio Colectivo de Trabajo nacional (cláusula transitoria). En la misma reunión el funcionario, aclaró que se trataba de un” borrador”, a lo que respondimos también con el rechazo al borrador de reglamento, puesto que cualquier paso en la regularización tiene que apuntar en mantener a cada docente en el cargo dónde se viene desempeñando. Así mismo, manifestamos que las “disposiciones transitorias” del proyecto para la Escuela de Educación técnica de nivel medio en producción agropecuaria y agroalimentaria y la Escuela Técnica de Lugano –que prevén “mecanismos de medición de antecedentes y oposición de clase (…) contemplando las particularidades de cada caso”– son discrecionales y, por tanto, habilitan la mayor arbitrariedad.

Tal como convocamos en su momento en nuestro boletín, en función de no dejar pasar este nuevo atropello a nuestros derechos, desde AGD UBA convocamos al conjunto de docentes de las escuelas medias de la UBA a mantenerse en estado de alerta y a organizarse junto a las comisiones internas de AGD Pellegrini y AGD CNBA, reiterando la exigencia de aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo Nacional, regularización de todos los cargos interinos con más de 5 años en el marco del art. 73 y de un reglamento de Concursos Docentes y Carrera docente que garantice la estabilidad laboral.

 

Que la crisis no la paguemos los y las trabajadores

Cómo hicimos a lo largo de todo el gobierno de Macri, en estos –los que fueron sus últimos meses–, desde nuestras asambleas una y otra vez denunciamos la política del gobierno de saqueo y entrega implementando el conjunto de los requerimientos del FMI, descargando los efectos sobre los trabajadores, la ciencia, la salud, y la educación públicas. Frente a esto, en cada asamblea ratificamos nuestro pronunciamiento de que la crisis no la teníamos que pagar los trabajadores, la investigación y no pago de la deuda ilegítima y fraudulenta y, en el caso de la educación universitaria el Incremento inmediato del presupuesto.

Ya con el nuevo gobierno insistimos en el planteo que la crisis no se descargue sobre la espalda de los trabajadores. Sin embargo al ser excluidos del bono y fundamentalmente con la anulación de la cláusula gatillo, fuimos les trabajadores de la docencia universitaria y preuniversitaria les que sufrimos un nuevo embate sobre nuestros salarios. Y con la llegada de la pandemia y su lógica cuarentena planteamos desde nuestras asambleas que todos los recursos económicos del país debían ponerse al servicio de atender las necesidades sanitarias y las urgencias de la población trabajadora y no al pago de la deuda externa. También, con debates y resoluciones de nuestras asambleas, nos pronunciamos contra el pacto UIA–CGT—Gobierno

Con esa comprensión es que nos solidarizamos activamente con todas las luchas de la clase obrera ocupada y desocupada y junto al Plenario del Sindicalismo Combativo participamos en distintas acciones concretas.

Desde un campeonato solidario (Julio 2019) en apoyo a los trabajadores del gremio ceramista y sus fábricas bajo gestión obrera en la provincia de Neuquén, ahogadas por el gobierno provincial, en la jornada de protesta junto a las organizaciones sociales y el sindicalismo combativo que fue reprimida por la policía de Bullrich (22/8), en actos en la Casa de la provincia de Chubut en apoyo a la lucha de sus trabajadores, fundamentalmente de salud docentes y estatales, y repudiamos la represión a la lucha del pueblo mendocino contra los pulpos mineros (Febrero 2020). Y frente al fallecimiento de la compañera Ramona Medina,

Denunciamos la persecución del gobierno de Rodríguez Larreta y su ministra Acuña a 24 docentes de CABA que salieron a defender el Estatuto que regula esa actividad, rechazamos el sumario y las medidas de sanción hacia un docente y alumnos de la UBA, todos ex alumnos en un claro mensaje aleccionador hacia cualquier movilización estudiantil. Nos sumamos al repudio de los despidos ocasionados por las autoridades de la Unlam, y nos pronunciamos por la reincorporación de los mismos, al igual que de otros docentes despedidos de diversos colegios privados.

Estuvimos en todas las convocatorias de las y los trabajadores del Conicet, junto a JCP, denunciando la destrucción de la ciencia y la situación de sus trabajadores

Entre todas estas menciones no podemos dejar de mencionar nuestro abrazo fraternal a todos los hermanos de Latinoamérica que a lo largo del año 2019/20 se levantaron también frente al ajuste y la represión. Particularmente nos solidarizamos con el pueblo chileno que salía nuevamente a la calle diciendo: “No son 30 pesos. Son 30 años”. Así mismo denunciamos el golpe de estado contra el pueblo boliviano.

 

Capacitación

En este período, y como parte del Programa de Capacitación Gratuita para Docentes de las Universidades Nacionales y sólo durante los meses comprendidos hasta la llegada de la pandemia, se han desarrollado a nivel general dos cursos de capacitación : “Argentina y el gobierno de las finanzas. Recesión por consenso y cuerpos autoendeudados” a cargo del Dr. Bruno Napoli y “Reestructuración capitalista, cambios en las políticas educativas y en el proceso de trabajo docente. El toyotismo aplicado a la educación“, a cargo del Taller de Estudios Laborales (TEL)

A la vez hemos sostenido todos los pedidos que nos han llegado de cursos de idiomas a través del convenio con el CUI y un curso de italiano avanzado.

Más allá de esto, nuestro sindicato, en distintas oportunidades, ya definió que la capacitación debe ser gratuita y en horarios de trabajo para todo el personal docente, un reclamo al CIN y al ministerio de Educación. Todo lo contrario de la política de la UBA y el resto de las universidades nacionales que, amparadas en la Ley de Educación Superior vigente desde el menemismo hasta el momento, lucran con la capacitación docente a través de posgrados arancelados.

Pero además, rechazamos la extorsión de la SPU para que sean aceptadas las propuestas paritarias oficiales a cambio de destinar a los firmantes un porcentaje para capacitación de sus afiliades. Mecanismo que es denunciado por nuestra federación y por AGD UBA.

 

Servicios sociales para afiliades y asesoramiento legal y contable

Como ya es una buena costumbre nuevamente se organizó en el mes de agosto 2019 un festejo del Día del Niñe. En este caso con un hermoso espectáculo en el Paseo La Plaza, que duplicó la concurrencia de años anteriores, la función de La Pipetuá y una atención para cada niñe, logramos un momento de disfrute para toda la familia.

La entrega de los kits escolares, a los que adjuntamos un calendario, también evidenció un aumento, seguramente producto del ajustado bolsillo docente. En la campaña 2020 se entregaron 977 kits.

Si bien estuvo abierto el acceso a turismo y descuento en espectáculos para les afiliades, en particular dimos importancia –como un pequeño aporte para sobrellevar la cuarentena– a los convenios para obras de teatro virtuales.

En cuanto a los asesoramientos legales (laboral y previsional) y al contable se mantuvieron de manera presencial hasta cuando fue posible, adecuándose, ya llegada la pandemia, a la modalidad virtual.

 

AGD UBA 20 años

20 años de construcción de un sindicato independiente de las autoridades tanto de los gobiernos que se fueron sucediendo como de las universitarias. 20 años de crecimiento desde abajo, a partir de un puñado de comisiones internas y enfrentando, desde nuestro inicio, a las burocracias sindicales que intervienen en el colectivo docente como correa de transmisión de los intereses patronales, todo lo contrario a una política de clase. 20 años de organizar a la docencia universitaria y preuniversitaria con democracia sindical, deliberación colectiva, con mandatos y congresales, pliegos de reclamos y planes de acción decididos en asambleas.

AGD UBA fue creciendo a lo largo de este tiempo en cantidad de comisiones internas, cantidad de afiliades y en un reconocimiento, dentro de toda la docencia, cómo el sindicato qué lucha. Todo un orgullo que entendimos debíamos festejar junto a quienes lo ponen en pie día tras día. La fiesta de los 20 años, con un poco más de 400 participantes, fue el momento para brindar por ello.

 

Anexo:

Cómo calculamos el valor del salario que deberíamos percibir para alcanzar la media canasta familiar:

1.- En 1997 el INDEC hizo el último estudio de gasto de los hogares resultando el costo de la canasta familiar $1651,95 para un jefe de hogar con estudios universitarios completos.

2.- Desde diciembre de 1997 a diciembre de 2006 (fecha en que Moreno y su patota intervinieron el INDEC) se indexaron los valores según el índice de precios al consumidor (IPC) que incluyen los siguientes datos: 48,25444 número índice del IPC INDEC diciembre 1997, 89,1559 número índice del IPC INDEC diciembre 2006. Coeficiente de corrección Indec: 1,8476.

3.- Desde diciembre de diciembre de 2006 a diciembre de 2016 se indexaron los valores según el índice de precios al consumidor (IPC) de la Dirección provincial de estadísticas de San Luis (por no haber variado su metodología de medición) que incluyen los siguientes datos: 1350,48 número índice del IPC San Luis, diciembre 2016; 127,32 número índice del IPC San Luis, diciembre 2006. Coeficiente de corrección San Luis: 10,6070.

4.- Desde diciembre de diciembre de 2016 a enero de 2021 se indexaron los valores según el índice de precios al consumidor (IPC) del INDEC (al haber retomado su metodología de medición) que incluyen los siguientes datos 401,5 número índice del IPC Indec enero 2019,100 número índice del IPC Indec diciembre 2016. Coeficiente de corrección Indec: 4,015.

5.- Resultando el costo de la canasta familiar con jefe de hogar con estudios universitarios completos según Indec en encuesta de gasto de hogares 1996/1997 actualizado a enero de 2021 asciende a $129.981,90.

6.- Dados los descuentos de ley que se nos practican (13% por el régimen jubilatorio, 3% por el PAMI, 3% por la Obra Social y 1% de afiliación al sindicato) el salario bruto debe ser $154.678,46 para percibir efectivamente el valor de la canasta familiar.

7.- En consecuencia para percibir efectivamente el valor de la media canasta familiar el auxiliar de 1era sin antigüedad a enero de 2021 debería percibir $77.339,23 como sueldo bruto.

8.-$ 27.500 es lo que percibe el auxiliar de 1era con “garantía salarial” a enero de 2021.

Complementamos esta información con el cuadro de lo efectivamente percibido por el cargo testigo adicionado al básico la antigüedad, las sumas negras y grises e incluso la garantía salarial que no se fija en nuestra paritaria