Cumplida la primera semana de clases, la vuelta a la presencialidad en el CBC (donde se pudo, porque aún la sede Montes de Oca permanece enteramente virtual) puso de manifiesto la enorme desconsideración de las autoridades para con los trabajadores docentes, no docentes y estudiantes.
Luego de dos años de virtualidad forzada por la pandemia, como habíamos ya visto en la última instancia de finales, pudimos comprobar que no existe ni una sola obra que haya mejorado en algún punto las cuestiones básicas de ventilación en aulas y pasillos. Ni ventanas, ni nuevas aulas, ni apertura de aquellas que permanecen cerradas sin motivo aparente. En Ciudad Universitaria se llegó al colmo de que las puertas de ingreso lateral permanecieron cerradas casi toda la semana, limitando la circulación a un solo ingreso y evitando cualquier tipo de ventilación cruzada.
En la mayoría de las sedes nos encontramos con aulas repletas de alumnos, en algunos casos que superan la cantidad de sillas existentes. La aglomeración de personas por metro cuadrado no sólo representa un peligro para la salud (más allá de la existencia de la COVID) sino para la enseñanza y el aprendizaje. El prometido alcohol en gel en baños y entradas también resulta una cuenta pendiente. Lo mismo que el básico jabón. Insólitamente, algunos esperan la llamada “deserción de las primeras semanas” para “normalizar” los cupos de las aulas, cuando justamente son las pésimas condiciones de cursada las responsables del abandono de miles de estudiantes.
La falta de planificación y el acelerado regreso se realizaron con muchos docentes trabajando aún sin su designación, y con otros que aún carecen de los listados de alumnos. El campus virtual permaneció inaccesible. En las sedes como Avellaneda donde se pusieron nuevos pizarrones blancos se compraron marcadores inapropiados y borradores que no sirven para cumplir con su función.
Quizás el punto más alto del destrato es el sufrido por los y las compañeras de Montes de Oca, que se enteraron a pocos días del comienzo de clases que dictarían su materia de manera virtual, siendo incapaz la UBA de conseguir un edificio para albergarlos en más de dos años a sabiendas de las inviables condiciones de la vieja sede. A la incertidumbre de que sucederá en el próximo cuatrimestre, siendo improbable la construcción de la anunciada “nueva sede sur”, se le suman comisiones sin alumnos o con muy pocos inscriptos, que ponen de manifiesto un vaciamiento alarmante de cara al futuro.
Desde la conducción de AGD-CBC pudimos recorrer esta primer semana todas las sedes, recibir decenas de denuncias y reclamos, y juntar un gran material fotográfico y de video que pone de manifiesto la pésima realidad del “regreso a las aulas”. Al mismo tiempo, hemos notificado junto a docentes en varias ocasiones estos problemas a los departamentos docentes de cada sede. Todo esto será elevado a las autoridades exigiendo una respuesta inmediata.
El retorno a la presencialidad no puede ser bajo ningún punto de vista una vuelta a las pésimas condiciones laborales y educativas que teníamos antes de la pandemia, que se han agravado en casi todos los casos con motivo de la falta de inversión durante casi dos años.
Más allá de la pandemia merecemos condiciones dignas de trabajo y estudio. Llamamos a los y las docentes a organizar reuniones, de cátedra, por turnos, por días, para establecer un pliego reivindicativo con los problemas de cada sede y a organizarnos junto a la AGD para garantizar una respuesta inmediata a la exigencia impostergable de condiciones de seguridad e higiene para llevar adelante nuestro trabajo.
Nos oponemos a que el hacinamiento, la falta de higiene y la falta de materiales adecuados de trabajo sean una “normalidad”.
- Mejoras edilicias y de higiene ya en todas las sedes del CBC
- Más aulas y docentes para evitar el hacinamiento y la deserción
- Extensión del bono por conexión para los docentes de Montes de Oca y garantía de un espacio en condiciones para poder dictar clases presenciales el segundo cuatrimestre
- Materiales adecuados de trabajo
- Ninguna designación ni cargo menos
AGD-CBC
