mircoles 31 de agosto de 2022

1 y 2 de septiembre: Hagamos sentir el paro nacional en toda la UBA

Jueves 1 y viernes 2 de septiembre Hagamos sentir el paro nacional en toda la UBA No podemos dejar pasar una rebaja salarial del 27% para este año. Sumate a la mayoría de la docencia universitaria y preuniversitaria (40 sindicatos de todo el país) que dijo basta a la rebaja salarial. Este jueves 1 y […]

Jueves 1 y viernes 2 de septiembre

Hagamos sentir el paro nacional en toda la UBA

No podemos dejar pasar una rebaja salarial del 27% para este año. Sumate a la mayoría de la docencia universitaria y preuniversitaria (40 sindicatos de todo el país) que dijo basta a la rebaja salarial.

Este jueves 1 y viernes 2, paramos juntos a los 27 sindicatos de la Conadu Histórica con una nueva jornada de paro de 48hs.

Lo hacemos contra el ajuste salarial de más de 27%, que surge de la diferencia entre el 62% que percibiremos en enero 2023 y la inflación anual que estima el Banco Central en 90,2%.

En la jornada anterior se sumaron otras 7 asociaciones de las otras federaciones firmantes del ajuste, lo que muestra que el rechazo y la bronca se extienden en todas las universidades nacionales.

A esto se agrega el “massazo” al presupuesto por parte del gobierno, que recortó 10 mil millones en Salud y 70 mil millones de pesos en Educación que afectan las partidas de programas como Conectar Igualdad, refacciones de edificios y de construcción de jardines de infantes, como hiciera ayer el macrismo.

PAREMOS EL AJUSTE

Para impulsar esta nueva jornada de paro, la AGD organiza distintas acciones en las diferentes unidades académicas de la UBA. El jueves, habrá actividades de volanteo en el colegio Carlos Pellegrini donde se realizaron asambleas como en el Nacional Buenos Aires; en Exactas, habrá clases públicas en el edificio 0+Infinito y una asamblea docente a las 13hs; en Económicas y en Filosofía y Letras, volanteo y debate con lxs docentes; el viernes habrá clases públicas en el CBC Avellaneda, Ciudad y una actividad central en la sede Drago; en Sociales están programadas más de veinticinco clases en la calle durante ambos días; entre otras unidades académicas que van sumando acciones de visibilización en el marco del paro nacional

Sumate.

Pará o sacá tu clase a la calle! No dejemos pasar el ajuste del salario y del presupuesto

martes 30 de agosto de 2022

ACCIÓN PLURINACIONAL POR LOS HUMEDALES – 3 y 4 de septiembre de 2022

ACCIÓN PLURINACIONAL POR LOS HUMEDALES – 3 y 4 de septiembre de 2022 La AGD UBA adhiere esta convocatoria de decenas de organizaciones ambientalistas que acompañan la presentación de un proyecto de ley consensuado. El texto, que fue presentado nuevamente el pasado 2 de marzo, se contrapone al oficial presentado por el Consejo Federal de […]

ACCIÓN PLURINACIONAL POR LOS HUMEDALES – 3 y 4 de septiembre de 2022
La AGD UBA adhiere esta convocatoria de decenas de organizaciones ambientalistas que acompañan la presentación de un proyecto de ley consensuado. El texto, que fue presentado nuevamente el pasado 2 de marzo, se contrapone al oficial presentado por el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), que preside el Ministro Cabandié y las autoridades de medio ambiente de todas las provincias.
La defensa del proyecto se fundamenta en el estado de emergencia en el que se encuentran los humedales que representan un 21,5% del territorio de nuestro país. Están amenazados por la acción depredadora de los sectores concentrados del agro, la minería y el desarrollo inmobiliario, que avanzan sin control, degradando y destruyendo los humedales, frente a la desidia y complicidad de las autoridades de todos los niveles.
Apoyamos el proyecto y adherimos a las acciones de movilización popular en torno a estos reclamos.

Cómo sumarte y más información en:

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScXop8yPZfEdqetwvQviaZxV70I3Wx_GT1Ox3wUb1C1FKIDvw/viewform

viernes 26 de agosto de 2022

1 y 2/9 CONTRA EL AJUSTE SALARIAL, PARO NACIONAL

El Plenario de Secretarios Generales de la Conadu Histórica ratificó la continuidad del plan de lucha contra la paritaria del ajuste: el jueves 1 y el viernes 2, habrá un paro nacional de la docencia pre y universitaria. El paro de esta semana se hizo sentir no sólo en las 28 universidades nucleadas en nuestra […]

El Plenario de Secretarios Generales de la Conadu Histórica ratificó la continuidad del plan de lucha contra la paritaria del ajuste: el jueves 1 y el viernes 2, habrá un paro nacional de la docencia pre y universitaria.

El paro de esta semana se hizo sentir no sólo en las 28 universidades nucleadas en nuestra federación. Se sumaron también otras siete asociaciones de base de la Conadu y Fedun. Fue masivo en los colegios preuniversitarios: en el caso de la UBA, tanto en el Pellegrini como en el Buenos Aires.

El segundo día del paro, la AGD organizó frente al Ministerio de Educación una clase pública sobre Inflación y Salario como un modo de hacer visible nuestra protesta y nuestro reclamo.

La bronca se extiende ante la docencia.

Y todavía más frente al ajustazo al presupuesto educativo en tres áreas completamente sensibles. Porque el recorte de 70 mil millones de pesos afecta al programa Conectar Igualdad, al fortalecimiento edilicio de jardines de infantes y a programas de infraestructura y equipamiento. El Plenario de Conadu Histórica repudió el ajustazo a lo López Murphy que lleva adelante el gobierno nacional.

 

Continuidad del plan de lucha

Frente a este cuadro, llamamos a la docencia pre y universitaria de la UBA a parar masivamente el jueves 1 y viernes 2 de septiembre; a debatir con lxs estudiantes durante toda la semana sobre las condiciones cada vez más precarias que imponen los ajustes salariales y presupuestarios, y sus consecuencias en la enseñanza y la formación.

Sumemos a más compañerxs a la comprensión de que si no paramos el ajuste, van a pulverizar nuestro salario y nuestras condiciones de vida. Lo hicimos en 2005 cuando conquistamos el blanqueo salarial. Lo hicimos en 2018 con la mayor movilización educativa de los últimos tiempos, cuando arrancamos una cláusula gatillo y volver a blanquear las sumas en negro que habían aceptado las burocracias que entonces le firmaban el ajuste a Macri.

Paremos el jueves 1 y viernes 2 de septiembre. Por salario. Por presupuesto. En defensa de una universidad pública y gratuita al servicio de las mayorías populares.

jueves 25 de agosto de 2022

Clase pública sobre inflación y salarios en el marco del paro de 48 hs

En el marco del paro nacional de 48 hs. convocado por la Conadu Histórica realizamos una clase pública sobre inflación y salarios frente al Ministerio de Educación. Compartimos algunos videos con las intervenciones. Ver video resumen de la actividad Intervención de Francisco Staiti de Conadu Histórica Intervención de Juan Graña Intervención de Ianina Harari Intervención […]

En el marco del paro nacional de 48 hs. convocado por la Conadu Histórica realizamos una clase pública sobre inflación y salarios frente al Ministerio de Educación. Compartimos algunos videos con las intervenciones.

Ver video resumen de la actividad

Intervención de Francisco Staiti de Conadu Histórica

Intervención de Juan Graña

Intervención de Ianina Harari

Intervención de Marina Kabat

Intervención de Luis Campos del Observatorio del Derecho Social CTA-A

Intervención de Antonio Rosselló

Intervención de Fernando Toyos de Becaries UBA

Intervención de Leandro Rodríguez Lupo

Intervención de Lulú Tovar del Centro de Estudiantes Veterinaria

mircoles 24 de agosto de 2022

¿Cuán inclusivo es el “lenguaje inclusivo” en las Universidades? Argumentos / usos / contradicciones

¿Cuán inclusivo es el “lenguaje inclusivo” en las Universidades? Argumentos / usos / contradicciones Fabiola Ferro y Francis Fabre   Algunas Facultades y algunas Universidades en Argentina desde 2017 han emitido distintas disposiciones que, básicamente, habilitan el uso del denominado “lenguaje inclusivo”[1] en el ámbito académico. Son pocas, pero de algún modo marcan una tendencia […]

¿Cuán inclusivo es el “lenguaje inclusivo” en las Universidades?

Argumentos / usos / contradicciones

Fabiola Ferro y Francis Fabre

 

Algunas Facultades y algunas Universidades en Argentina desde 2017 han emitido distintas disposiciones que, básicamente, habilitan el uso del denominado “lenguaje inclusivo”[1] en el ámbito académico. Son pocas, pero de algún modo marcan una tendencia en las Universidades de “actualizarse” en materia de uso del lenguaje.

La autorización de uso constituye, de hecho, una intervención glotopolítica[2] en las casas de altos estudios, aunque no es exclusiva de ellas: también hay intentos de regulación en algunas dependencias del Estado, en distintas instancias, y hasta se presentó en 2021 un proyecto de ley nacional que tiene por objeto garantizar el derecho al uso del “lenguaje inclusivo” en ámbitos públicos. Hay que destacar que en general las normas no definen qué se entiende por «lenguaje inclusivo» (se da por conocido) y no siempre se legisla sobre el mismo tipo de uso. En las Universidades, en particular, a veces se autoriza para tesis, otras para todos los usos institucionales, otras no se especifica tan claramente, pero en general se hace hincapié en usos escritos.

Estos intentos de regulación del uso de la lengua se sostienen, básicamente, en el argumento de que el uso del «lenguaje inclusivo» en muchos casos es combatido, atacado o prohibido, y que en consecuencia es violentada la persona que lo usa. Los argumentos con los que se defiende el uso del “lenguaje inclusivo” en las casas de altos estudios no son diferentes de los que se usan en otros ámbitos: desde que “hace visible a las mujeres”[3], o “a las mujeres y las diversidades”, pasando por “el lugar central del lenguaje que nos constituye como sujetxs”, hasta que “termina con el lenguaje androcéntrico, el cual constituye una forma de reproducción del patriarcado”. En todos los casos, la defensa del uso del «lenguaje inclusivo» está articulada como parte de la defensa democrática del derecho al uso de la palabra y en contra de la opresión patriarcal.

Pero sería bueno, para comenzar, separar un poco tanto argumento yuxtapuesto.

 

¿Qué se entiende por “lenguaje inclusivo”?

En principio, tiende a denominarse «lenguaje inclusivo» en castellano[4] a cierta configuración gramatical o discursiva[5] que rompe con el binarismo de género gramatical. Dicho de otro modo, suele entenderse por «lenguaje inclusivo» a aquel que no reproduce el binarismo de género masculino / femenino en la gramática en lo que hace a la referencia a personas. Sin embargo, esta concepción es limitada, y además habilita luego algunas confusiones importantes.

Es importante señalar que el denominado «lenguaje inclusivo» no es sólo un procedimiento gramatical que consiste en agregar el uso del morfema “-e”. Limitar la compresión del «lenguaje inclusivo» como si se tratara de un tema, en términos generales, primordialmente lingüístico (incluyo en este sentido desde lo gramatical hasta lo discursivo) y comunicacional hace perder de vista sus aspectos sustantivos en tanto fenómeno social: en este caso como en otros, se hace necesario atender la relación lenguaje / sociedad, y en particular, el papel social de los movimientos que lo usan y de las instituciones que o bien lo combaten (como la Real Academia Española, por ejemplo), o bien intentan incorporarlo (como algunas Universidades y algunas Facultades, pero también otras instituciones educativas, estatales, y un largo etcétera). En el caso del “lenguaje inclusivo”, lo primero que hay que señalar es que está íntimamente enlazado con las luchas del movimiento trans*[6] en particular, y, en general, del movimiento de mujeres y del movimiento LGTBQ+.[7]

Dicho esto, podemos analizar algunos aspectos del «lenguaje inclusivo» que suelen dejarse fuera del debate, a saber:

  1. los enunciados “hola a todos, todas y todxs” y “hola a todxs” son contrapuestos. El primer uso del “todxs” es una reformulación del uso binario del género gramatical y señala una diferencia entre “destinatarios masculinos”, “destinatarias femeninas” y “otrxs destinatarixs”, quienes aparecerían como una tercera opción. La segunda opción enunciativa, la de “hola a todxs”, por el contrario, directamente desarticula la concepción binaria del género: todxs somos todxs, no hay un grupo “todos”, un grupo “todas” y además un grupos “todxs” diferente;
  2. el uso del «lenguaje inclusivo» para una persona particular, para unx destinatarix específicx, en singular, puede constituir directamente un modo de violentar a una persona. ¿Qué personas pueden ser destinatarias del uso del «lenguaje inclusivo» en singular? Sólo aquellas que asuman públicamente que ese es el género gramatical que eligen para sus pronombres personales (elle) y los consiguientes usos que marcan género (por ejemplo, “¿Estás cansade?”). Llamar a alguien según su aspecto físico, por ejemplo, “profesorx” o “alumnx”, es, lisa y llanamente, la exposición de un prejuicio.[8]
  3. El «lenguaje inclusivo» se corresponde con un campo denotativo-ideológico. No todo puede ser nombrado bajo las formas del “lenguaje inclusivo”, porque las condiciones histórico-materiales en las que se ha generado delimitan un “nosotrxs” (identificado con parte del movimiento de mujeres, buena parte del movimiento LGTBQ+, pero en particular la comunidad trans*) frente a un “ellos / ellas” (identificado con una parte menor del movimiento de mujeres, y un conjunto de instituciones reaccionarias, en primer lugar, la Real Academia Española, entre otras). Y esto es clarísimo si vemos algunos ejemplos: al día de hoy, nadie que use habitualmente «lenguaje inclusivo» consideraría aceptable (o válido) el uso de frases como “lxs policíxs” o “lxs académicxs transfóbicxs”. Es más, esta última frase constituye lisa y llanamente un oxímoron.

Como decíamos, este conjunto de procedimientos descriptos son resultado de su proceso de constitución histórico-material: se trata de una forma de hablar que ha surgido en la oralidad de las calles y al calor de las luchas. Eso marca sus usos, sus “contrapuntos”, lo que puede ser dicho con/en «lenguaje inclusivo» y lo que no. Y todavía tiene esa impronta, incluso en las formas escritas.

Sin embargo, todavía falta caracterizarlo mejor. Un argumento importante en la defensa del uso del «lenguaje inclusivo» en las Universidades (y también en otros ámbitos) es que se opone al lenguaje androcéntrico (el que utiliza el género gramatical masculino como universal). Y eso es una verdad a medias, y por lo tanto, es más lo que confunde que lo que logra aclarar. Como parte de la vida social, el «lenguaje inclusivo» se opone al lenguaje que refuerza en su gramática el binario de género: ya se trate del lenguaje androcéntrico, ya se trate del que suele llamarse desplegado (el que utiliza los dos géneros gramaticales normativos a la vez -los géneros gramaticales femenino y masculino-, el que se identifica con la frase “todas y todos”), el cual abandona el androcentrismo pero refuerza el binarismo. Por el contrario, afirmamos que el «lenguaje inclusivo» se enfrenta, centralmente, al binario de género y al cisexismo, el cual es definido por Blas Radi (2020) como “el sistema de exclusiones y privilegios simbólicos y materiales vertebrado por el prejuicio de que las personas cis [esto es: las personas que no son trans] son mejores, más importantes, más auténticas que las personas trans”.

Y este es un punto central: lo que todos esos argumentos de las Instituciones (y de quienes hablan por ellas) en la defensa del uso del “lenguaje inclusivo” tienden a ocultar, de hecho o voluntariamente, es que el «lenguaje inclusivo» constituye una respuesta a aspectos simbólicos del cisexismo y desconoce, en un solo golpe, la normativa lingüística y la cisnormatividad.

 

El cisexismo en las Universidades Nacionales

Ahora bien, el hecho es que en varias Universidades Nacionales o en Facultades de ciertas Universidades se ha autorizado el uso del “lenguaje inclusivo”. Algo que hemos de decir, en primer lugar, es que el uso en las aulas y en los pasillos preexistía a su autorización. A eso hay que agregar también que su autorización parece pretender darle cuerpo institucional y a la vez promover la escritura de una forma oral callejera que constituye un fenómeno rico y múltiple. Por último, el estudio y análisis del “lenguaje inclusivo” implica también, con todas las mediaciones del caso, examinar tanto la emergencia como el desarrollo de uno de los movimientos populares más masivos de las últimas décadas: el de los derechos en materia de géneros.

Por eso no podemos dejar de señalar, enfáticamente, que las mismas instituciones universitarias que aprueban normas garantizando el derecho al uso del “lenguaje inclusivo” son profundamente cisexistas y no tienen políticas de inclusión trans*, lo que resulta en las siguientes consecuencias:

  • no hay una política de becas específicas para personas trans* ni una política de permanencia de estudiantes trans*;
  • no se instrumenta el cupo laboral trans* para docentes y no docentes (apenas si se ha contratado a algunas personas en las Universidades Nacionales bajo esa figura);
  • no hay capacitación para docentes, no docentes y estudiantes ni hay una campaña contra el cisexismo y la transfobia;
  • los cursos de la Ley Micaela, cuando se hacen, apenas si tocan el tema y en algunos casos, como el de la UBA, directamente incurren en la malgenerización de una conocida teórica trans*;
  • la transfobia y el cisexismo no son, de hecho, considerados por las Universidades violencias “dignas” de identificar, prevenir, erradicar y abordar, ni siquiera ante situaciones de denuncias concretas que reclaman inmediata atención institucional;
  • los programas de estudio de carreras como Medicina y Psicología (entre otras) siguen, de conjunto, patologizando a las personas trans*;
  • no hay baños no-binarios salvo excepciones aisladas;
  • se incumple reiteradamente con el artículo 12 de la Ley de Identidad de Género (ley aprobada en 2012): “Trato digno. Deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad. A su solo requerimiento, el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto en los ámbitos públicos como privados.”; y, finalmente
  • las obras sociales de las Universidades Nacionales tienden sistemáticamente a incumplir con al menos parte de las prestaciones de salud estipuladas en el artículo 11 de la Ley de Identidad de género (el que regula que el derecho al libre desarrollo personal incluye el derecho a la salud y a todo tipo de tratamiento. Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad podrán, conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el goce de su salud integral, termina explicitando que “todas las prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o el que lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación.”).

Cabe aclarar que las reivindicaciones en materia de géneros en las Universidades abarcan también otros temas, no sólo el cisexismo. A modo de Ilustración de otras demandas: faltan en muchos casos jardines materno-parentales para que lxs trabajadorxs, pero en particular las personas que se hacen cargo del cuidado de niñxs (en la mayoría de los casos, mujeres cis) puedan dejar a sus hijxs a resguardo mientras trabajan; tampoco hay en muchos casos lactarios (para personas que estén amamantando) o juegotecas que permitan que lxs niñxs estén sólo las 2 horas que lx docente está dando clase (a diferencia de un jardín, que exige asistencia diaria); la instrumentación de los protocolos y la licencia por violencia de género es en muchos casos un verdadero calvario (además de que, en general, está pensada más para atender casos donde las víctimas son sólo mujeres cis, pasando por alto que existen en las Universidades personas trans que también son víctimas de violencia de género).

 

El fetiche del “lenguaje inclusivo” y la falta de inserción trans* en las Universidades

Suponer que el “lenguaje inclusivo” es un horizonte de llegada es un error, y conlleva su fetichización. La noción de fetiche lingüístico (Bein, 2005)[9] explica ese razonamiento según el cual se sostiene que una ciertas características mágicas asignadas al “lenguaje inclusivo”, considerado de modo autónomo o aislado de sus condiciones histórico-materiales, separado de sus determinantes ideológicos, alcanzarían para satisfacer todas las necesidades en materia de derechos de géneros. Dicho más coloquialmente, el argumento se sintetizaría del siguiente modo: el uso generalizado del “lenguaje inclusivo” terminaría con todos los problemas de inclusión en materia de géneros. Se trata de un argumento falaz que estira la noción de performatividad del lenguaje[10] hasta descuartizarla.

En línea con la teoría de los actos de habla[11], Sara Ahmed (2012) propone analizar lo que llama «actos de habla institucionales». La autora afirma que a menudo los enunciados sobre la inclusividad/diversidad de una institución no constituyen simplemente un acto de habla constatativo (es decir, que describe un estado de cosas), sino que además están haciendo algo. Ahora bien, aquello que se realiza no es, efectivamente, lo que el enunciado constatativo afirma, es decir la inclusividad de la institución, sino la idea (la fantasía) de que la universidad es inclusiva y diversa, idea que circula dentro de la comunidad educativa. Ahmed distingue entonces entre los efectos producidos por un enunciado institucional y lo realizado por un enunciado performativo. Tanto los discursos de inclusividad/diversidad como el uso del “lenguaje inclusivo” por parte de instituciones adquieren vida propia: no producen cambios efectivos en la institución, sino la apariencia de estos.

Es por esto mismo que explica Ahmed (2012) que pretender obviar el carácter particular del “lenguaje inclusivo” no es ingenuo. La incorporación del “lenguaje inclusivo” en las Universidades Nacionales tiene un doble carácter, contradictorio:

  1. por un lado, esa incorporación se inscribe en un intento de fetichización y apropiación del “lenguaje inclusivo” por parte de las instituciones universitarias (mejor dicho, de las autoridades universitarias, de esas mismas que sostienen un sistema universitario basado en los salarios de miseria, docentes ad honorem, trabajo docente bajo virtualización forzosa, incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo de la docencia universitaria y negocios privados de toda laya), intento que se replica en otras instituciones similares. Esos intentos forman parte una política más general, que incluye, a la vez, sucesivos intentos de cooptación de distintas organizaciones y movimientos vinculados a los derechos de las mujeres, de las personas trans*, de las personas que se autodefinen en las múltiples identidades englobadas en la sigla LGTBQ+. En el caso de las patronales universitarias, que conocemos muy bien, es parte de su lógica intentar apropiarse y/o cooptar procesos de lucha.[12] Pero además, como decíamos, se trata de instituciones cisexistas (pensadas por y para personas cis), lo que agrava el problema; y,
  2. por el otro lado, esas mismas instituciones (y autoridades) no han podido, por ahora, limpiar el “lenguaje inclusivo” de su carácter rebelde, movilizador, ligado a las luchas que abrazaron la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género, el Ni Una Menos, la legislación por aborto legal, seguro y gratuito y la regulación y cumplimiento del cupo laboral trans* en diferentes jurisdicciones y en el nivel nacional. Quienes militamos hace años por derechos en materia de géneros, sabemos que cada conquista ha sido arrancada después de años de lucha, y que a su vez, cada conquista exige después una lucha cotidiana para que se cumpla. Un buen ejemplo es el sistemático incumplimiento de la Ley de identidad de Género, que en poco más tendrá ya 10 años de sancionada.

 

Conclusiones

Dicho todo esto, es importante destacar que nosotrxs no renegamos del uso del “lenguaje inclusivo”: de hecho nosotrxs lo usamos, tanto en la escritura como en la oralidad. Tampoco abogamos por su imposición: el uso del “lenguaje inclusivo” supone el desarrollo de nuevas competencias lingüísticas que atañen al corazón de las estructuras gramaticales que todx hablante del castellano como lengua primera ha aprendido[13] en sus primeros años de vida. Así que reconocemos también la situación en la que unx hablante sólo usa el “lenguaje inclusivo” en un saludo inicial (“hola a todxs”) para dar cuenta, desde el inicio de la interacción, de una orientación pragmático-comunicacional que le permite establecer un tipo de vínculo con lxs destintarixs y un posicionamiento frente al cisexismo. Y esto involucra un proceso de producción de sentido que va más allá de las capacidades y voluntades metalingüísticas o metacomunicativas de las personas involucradas en una situación particular.

Defendemos el derecho al uso del “lenguaje inclusivo”, pero no le asignamos características mágicas, no lo aislamos de sus condiciones, sino que por el contrario, incluimos su uso, su estudio y la difusión de los resultados de nuestras investigaciones como parte de la lucha contra la opresión cisexista que garantiza hoy el Estado y reproducen innumerables instituciones, entre las que tienen un papel destacado las Universidades Nacionales, encargadas de formar docentes, científicxs e intelectualxs.

No nos conforman las fantasías de inclusión. Queremos Universidades que garanticen el ingreso, permanencia y egreso de lxs hijxs de la clase obrera. Queremos Universidades que garanticen el ingreso, permanencia y egreso de personas trans*. Queremos Universidades que garanticen el ingreso, permanencia y egreso de lxs hijxs trans* de la clase obrera. Queremos muchas “inclusiones”, igualitarias y democráticas. Y para eso, con la autorización de uso del “lenguaje inclusivo”, en el mejor de los escenarios, apenas si alcanza para empezar.

 

Marzo de 2022

 

Fabiola Ferro. Lingüista. Trabaja la articulación entre el campo de la glotopolítica y los estudios en cultura popular. Docente en las Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Sociales de la UBA. Profesora a cargo del Seminario El “lenguaje “inclusivo” en castellano: problemas, usos, disputas y debates, de la Fac. de Ciencias Sociales, UBA. Secretaria de Derechos Humanos de AGD UBA

Francis J. Fabre. Politólogo. Investiga en los campos de los estudios sobre las modalidades de control social, los estudios trans* y la teoría queer. Participa en el Observatorio de Seguridad y el Programa de Estudios del Control Social en la Facultad de Ciencias Sociales, UBA y del Grupo de Filosofía Práctica y Políticas Queer en la Facultad de Filosofía y Letras, UBA.

 

 

Bibliografía referida

  • Ahmed, S. (2012). On Being Included. Durham y Londres: Duke University Press, pp. 51-82.
  • Alabarces, P. (2018). “Peronistas, populistas y plebeyos: ocho entradas”. En J. E. Brenna B. y F. Carballo E. (coords.): América Latina: de ruinas y horizontes. La política de nuestros días, un balance provisorio, Ciudad de México, Bonilla Artigas Editores, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, pp. 231-250.
  • Arnoux, E. N. de (2000). “La glotopolítica: transformaciones de un campo disciplinario”. En Lenguajes: teorías y práctica Primer Simposio de la Maestría en Ciencias del Lenguaje, Buenos Aires, Secretaría de Educación, GCBA, pp. 3-27.
  • Bein, R. (2005). “Las lenguas como fetiche”, en J. Panesi y S. Santos (eds.): Actas del Congreso Internacional “Debates actuales: las teorías críticas de la literatura y la lingüística”, Buenos Aires, Departamento de Letras, Facultad de Filosofía y Letras, UBA (publicación en CD, sin paginar).
  • Ferro, F. (2022). “Apuntes sobre el «lenguaje inclusivo»”, en B. Radi (ed.): Ni agregados ni excepciones. La educación más allá del binario de género, Buenos Aires, DeCeducando. (En prensa. Publicación estimada para abril de 2022).
  • Radi, B. (2020). “Notas (al pie) sobre cisnormatividad y feminismo”, en Revista de filosofía moderna y contemporánea, vol. 11, 2020, pp. 23-36.
  • Radi, B. y M. Spada (2020). «Lenguaje inclusivo, cambio lingüístico y cambio social», en R. Janoario y L. Peluso (orgs.), Diferencia y reconocimiento. Apuntes para deconstruir la ideología de la normalidad, Montevideo, Universidad de la República, pp. 51-59.

[1] La denominación “lenguaje inclusivo” es problemática. Blas Radi y Mariana Spada (2020) señalan que muchas veces el “lenguaje inclusivo” funciona “como un mecanismo para generar una fantasía de inclusión sobre una base fuertemente excluyente”. La denominación opera, muchas veces, casi como una contradicción. Se habla de “lenguaje inclusivo” sin que se incluya nada más que algunas variantes léxicas o gramaticales. A esto se suma el hecho de que el adjetivo “inclusivo” es parte también de una “narrativa de la inclusión”, como bien dice Pablo Alabarces (2018), que “postula un lugar de enunciación: sólo puede ser enunciada por el que incluye, nunca por el incluido, que podría reemplazarla –y como no habla, no lo hace– por una narrativa de igualdad y emancipación.” Dicho de otro modo, lo inclusivo “no es, no puede ser, emancipatorio e igualitario”, “delata una posición enunciativa, la del que está en condiciones de decidir a quién y cómo incluir, qué derechos deben ser ampliados. Y en el mismo juego escamotea que los derechos no se amplían como concesión graciosa del poder: se tienen, se conquistan, se lucha por ellos, se pierden en esas mismas luchas. La idea de que los derechos y la inclusión dependen de un poder que los administra es, por lo menos, muy poco democrática; seguramente, muy poco igualitaria.”

Otra denominación relativamente frecuente en otros lugares hispanoparlantes es la de “lenguaje neutro”, pero esta trae otros problemas. ¿Acaso es posible un lenguaje neutro? ¿En qué sentido? Partimos de la noción de que el lenguaje, y sus usos, son siempre ideológicos, políticos, y por lo tanto, nunca neutros. El término neutro, que en este caso señala la neutralidad del género gramatical, puede prestarse a confusiones.

Así que, a pesar de todo, con los reparos señalados y con fines simplificadores, optamos por dejar la forma más usua de nombrar este fenómeno (porque es la que permite a lxs lectorxs identificar más rápidamente de qué hablamos) pero con comillas, para destacar que la denominación también es objeto de debate.

También optamos, entre las muchas escrituras posibles, por la “x”, en lugar de la “e” o el “*”. Optamos por el uso de “x” porque es una marca disruptiva en el texto, a diferencia de la “e”, que acompaña la ideología lingüística que históricamente se ha consolidado acerca de la identidad entre escritura y oralidad en el castellano. Por último, no utilizamos el “*” simplemente porque ha sido menos exitoso que la “x”, y por lo tanto, podría hacer más compleja la lectura del presente artículo.

Para más referencias, cfr. el Ferro (2022).

[2] Elvira Arnoux (2000) estudia el desarrollo del campo de la glotopolítica y explica el sentido en el que usamos el término en este texto. “Por nuestra parte, consideramos que, por un lado, la Glotopolítica no solo aborda el conflicto entre lenguas sino también entre variedades y prácticas discursivas; que, por el otro, atiende como marco social tanto a las pequeñas comunidades como a las regiones, los Estados, las nuevas integraciones o el planeta según la perspectiva que se adopte y el problema que se enfoque; y que, finalmente, puede considerar no solo las intervenciones reivindicativas sino también aquellas generadas por los centros de poder como una dimensión de su política. Desde nuestra perspectiva, el análisis debe centrarse tanto en las intervenciones explícitas como en los comportamientos espontáneos, la actividad epilingüística y las prácticas metalingüísticas, más allá de que asigne importancia a las representaciones sociolingüísticas que las sostienen.”

[3] Es interesante que este mismo argumento, en boca de determinadas corrientes feministas (en general conocidas como radicales), es utilizado para atacar el uso del “lenguaje inclusivo”

[4] A principios del siglo XXI, en varias lenguas (inglés, francés, sueco, alemán, noruego, danés, castellano, entre otras) apareció un fenómeno denominado “lenguaje inclusivo” (en alguna lengua habían aparecido pronombres o denominaciones “inclusivas” mucho antes, pero como manifestaciones aisladas). El fenómeno, como tal, tiene en común en todas las lenguas dos aspectos, definitorios: 1) se refiere a un conjunto de mecanismos o procedimientos que son superadores de una concepción binaria del género; y 2) se enlaza con las luchas del movimiento y las organizaciones LGTBQ+, específicamente del movimiento trans*. Sin embargo, se trata de fenómenos en general muy diferentes entre sí en lo que hace a aspectos particulares porque a) en cada sociedad y en cada Estado las luchas por los derechos de las personas LGTBQ+ han alcanzado desarrollos diferentes en distintos momentos históricos; y, b) cada lengua (así como también cada variedad lingüística y sus producciones discursivas) presenta desafíos morfológicos, sintácticos, discursivos e ideológicos (en el sentido de los signos puestos en disputa) diferentes. Pensar el “lenguaje inclusivo” sólo es posible si se piensa la relación lenguaje / sociedad. Veamos un ejemplo simple: la gramática del inglés permite otras flexiones, y es evidente que su sistema lingüístico tiene menos marcas de género que otras lenguas, pero también es obvio que el cisexismo y la transfobia no son ajenos a las sociedades de habla inglesa. Así que antes de pensar en aspectos gramaticales, invitamos a pensar en las condiciones sociales en las que se desarrollan los usos lingüísticos, en este caso particular, el “lenguaje inclusivo”. Para más datos, cfr Ferro (2022).

[5] Además de los sectores académicos normativistas que rechazan el uso del «lenguaje inclusivo» (como la Real Academia Española), hay una muy larga discusión académica entre quienes sostienen que el «lenguaje inclusivo» afecta aspectos de la estructura misma de la lengua (del sistema de la lengua, en el sentido saussuriano) o del discurso (es decir, de las regularidades histórico-pragmáticas del uso de la lengua, impregnadas por la praxis social, más allá de características individuales o personales de uso de la lengua). No nos ocupamos de esta cuestión en este artículo, y por eso no nos extendemos en el asunto.

[6] Utilizamos el término trans* como hiperónimo para un conjunto de identidades que incluyen personas trans, travestis, no binarixs, entre otras muchas posibilidades.

[7] Es necesario explicitar el alcance de esta generalización. Por un lado, hay diferencias e incluso fuertes tensiones entre algunas fracciones o sectores del movimiento de mujeres y el movimiento trans*, las cuales también se dan en el plano del lenguaje. A esto se agrega, por ejemplo, que hay una corriente lingüística feminista que tiene una agenda propia, la cual no incluye el fenómeno del “lenguaje inclusivo”. A pesar de estas consideraciones, entendemos que el ascenso del movimiento por los derechos de las personas trans* y, de conjunto, del movimiento de mujeres y del movimiento LGTBQ+ es el cuadro en el que se han generado las condiciones histórico-materiales para la aparición y desarrollo del “lenguaje inclusivo”.

[8] Una poetisa trans* invitada a dar una charla en el seminario El “lenguaje “inclusivo” en castellano: problemas, usos, disputas y debates, dictado en la Facultad. de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires en 2021, contó una anécdota impactante: en una reunión social, un grupo de mujeres conocidas de ella estaban charlando sin usar “lenguaje inclusivo”, algo que comenzaron a hacer apenas ella se incorporó al grupo. El uso del “lenguaje inclusivo” sirvió, en este caso, más bien para una “exclusión” o un señalamiento de la diferencia.

[9] Roberto Bein (2005) define el concepto de fetiche lingüístico del siguiente modo: “entendido análogamente al fetiche de la mercancía que Karl Marx desarrolló en El Capital. Según Marx, la realidad de los intercambios hace pensar que 20 codos de lino equivalen a 10 libras de té porque ambos cuestan 2 onzas de oro y que, por tanto, este valor es algo objetivo contenido en las mercancías, cuando en realidad se trata de una igualdad en cierto momento histórico que depende de la maquinaria, de las relaciones sociales de producción, del rendimiento de la tierra, etc.; es decir que lo enigmático de la mercancía consiste en que devuelve a los hombres la imagen de las características sociales de su propio trabajo deformadas como propiedades naturales de las cosas. De manera análoga, a las lenguas se les atribuyen ciertas cualidades esenciales que son, en realidad, un reflejo de las funciones que desempeñan en ciertas relaciones sociales de producción. Como a cualquier otro, al fetiche lingüístico se le atribuyen cualidades mágicas: se deposita en él la virtud de conseguir empleo, o la de reunificar una comunidad, o la de hacer perdurar una religión.”

[10] Entre las distintas corrientes y tradiciones que estudian el lenguaje, la teoría de los actos de habla ha establecido, en sus inicios, que el lenguaje puede ser descriptivo pero también realizativo (o performativo), es decir, puede describir o puede realizar, en el mismo enunciado, un acto. Por ejemplo, en un enunciado como “los declaro marido y mujer”, dadas ciertas condiciones (quien lo enuncia tiene la facultad de casar, quienes se presentan están en condiciones de casarse, es el ámbito adecuado, etc.), la misma enunciación constituye la acción de casar a lxs destinatarixs. A los fines de este artículo, nos interesa resaltar que la performatividad del lenguaje (es decir, la capacidad de un enunciado en constituirse en una acción que a su vez modifica un estado de cosas) no es ilimitada.

[11] Cfr. nota 10.

[12] Un buen ejemplo de esto que describimos es la historia del Convenio Colectivo de Trabajo de la Docencia Universitaria. Nos llevó años de organización, campaña y lucha conseguirlo, y seguimos luchando por su aplicación. Sin embargo, hemos escuchado reiteradamente en boca de autoridades universitarias y gubernamentales y de distintas personas e instituciones (algunas, sindicales) que actúan como sus voceras que la presidenta Cristina Fernández nos lo dio (sic) en 2015. Esas mismas autoridades universitarias son las que no lo cumplen en la mayoría de los casos, particularmente en lo que hace a la regularización de todxs lxs docentes y la aplicación de la carrera docente. La Universidad Nacional de Córdoba y la UBA son los casos más destacables por tener convenios particulares a la baja.

[13] Usamos el término “aprender” en el sentido que le ha dado Vigotsky. Excede por lejos a este artículo el desarrollo de las distintas concepciones a lo largo de todo el siglo XX sobre adquisición y aprendizaje del lenguaje.

 


Sobre el intento de prohibición del uso del “lenguaje inclusivo” en las aulas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

El presente artículo fue escrito en marzo de 2022. El 9 de junio, en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires se publicó una resolución por la cual se intenta prohibir el derecho al uso del “lenguaje inclusivo” en los ámbitos educativos inicial, primario y secundario, llegando incluso a amenazar con sanciones a lxs docentes que lo usen.

 

Nos parece importante hacer algunas observaciones:

  • No existe un marco legal por el que puedan prohibir el uso del “lenguaje inclusivo”, ya que no hay ley nacional ni sobre lengua oficial ni sobre cuáles son las formas en las que debe usarse el lenguaje.
  • El intento de regular su uso es directamente una intentona fascista: una política de uniformización del discurso que intenta controlar el uso social del lenguaje, desconociendo que el cambio lingüístico es un proceso social que de hecho ha existido desde que existe el lenguaje.
  • Los argumentos de la resolución son variopintos. Carecen de sustento científico (no hay una solo estudio que demuestre que el uso del “lenguaje inclusivo” afecta la lectoescritura), recurren a la rancia Real Academia Española como si sus producciones fueran de carácter legal, etc. Quizá si prestaran atención al desmantelamiento de la educación pública, a la falta de infraestructura, a los salarios de miseria de lxs docentes, a la falta de formación docente gratuita y en horario de trabajo y a la pobreza en la que vive más del 50% de la población, incluidxs lxs niñxs, encontrarían mejores respuestas para los problemas de lectoescritura que detectan en un distrito que gobiernan hace más de 15 años.
  • La resolución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implica directamente un ataque a las libertades democráticas, violenta a docentes y estudiantes y constituye lisa y llanamente una censura. Ataca la libertad del derecho al uso del “lenguaje inclusivo” no sólo como hablantes, sino también como oyentes. Para ilustrar un caso: intenta obligar a unx docente a utilizar las formas del lenguaje binario para referirse a unx estudiante que use pronombre no binario, negándole a lx estudiante su propia experiencia y violando lo prescripto por la Ley de Identidad de Género.
  • El llamado “lenguaje inclusivo” es la expresión de una inmensa lucha popular. Acuña y Larreta lo saben. Nosotrxs sabemos que con “lenguaje inclusivo” no nos alcanza. Rechazamos todo intento de prohibir el derecho al uso del “lenguaje inclusivo”, denunciamos la amenaza extorsiva de sanciones, nos pronunciamos por la organización en defensa de una educación pública, laica gratuita, al servicio de las necesidades del pueblo trabajador.

lunes 22 de agosto de 2022

Por las paritarias y todos los reclamos, Hagamos como en Musicoterapia

Asamblea AGD-Psicología – Sábado 27 a las 14 hs. La docencia y la comunidad de Musicoterapia viene dando una lucha inmensa: clases públicas, festivales, asambleas, movilizaciones. Es la respuesta ante un ataque de la gestión de la Facultad. Tras la jubilación de tres titulares de la carrera, nombró en forma inconsulta a miembros de su […]

Asamblea AGD-Psicología – Sábado 27 a las 14 hs.

La docencia y la comunidad de Musicoterapia viene dando una lucha inmensa: clases públicas, festivales, asambleas, movilizaciones.
Es la respuesta ante un ataque de la gestión de la Facultad. Tras la jubilación de tres titulares de la carrera, nombró en forma inconsulta a miembros de su espacio político.
No se tuvo en cuenta ni la posibilidad de designar a docentes del colectivo de cada cátedra ni sus propuestas pedagógicas.
Fue la gota que rebalsó el vaso.
Por eso, reactivó justos reclamos de larga data, como la necesidad de una junta de carrera resolutiva y verdaderamente democrática y la regularidad en los cargos (solo 10% de la planta es regular).
Este movimiento ya logró dos pequeñas victorias.
En primer lugar, la Facultad comunicó oficialmente la continuidad de los docentes afectados en sus puestos de trabajo -contra los amagues de «nuevos» titulares y la coordinación de la carrera para removerlos. A quienes se les deben restituir todas sus tareas académicas.
En segundo lugar, el llamado a concurso de doce materias, que deben ser substanciados y fiscalizados con veedores gremiales para garantizar su transparencia.
Esto muestra la importancia de la lucha de Musicoterapia y de la acción gremial junto a AGD-UBA.
Este camino es el que tenemos que profundizar en Psicología y en la UBA.
A los ajustes de Decanatos y del Rectorado se le suma la paritaria de miseria que firmaron las burocracias sindicales y el gobierno nacional. Cuotas minúsculas por debajo de la inflación que consagran una pérdida salarial del 27%.
El congreso de la federación Conadu Histórica, con AGD-UBA y el resto de las asociaciones, resolvió un paro nacional de 48hs el miércoles 24 y el jueves 25.
El mismo jueves 25 a las 11 hs habrá una clase pública magistral frente al ministerio de Educación.
Y, en la Facultad de Psicología, tendremos el sábado a las 14 hs una asamblea docente de la Facultad, para determinar los nuevos pasos a seguir.
¡Como la docencia de Musicoterapia, levantemos nuestros reclamos y enfrentemos al gobierno y a las autoridades de la universidad!

 

AGD – Psicología

lunes 22 de agosto de 2022

Defendamos el ingreso irrestricto a las Universidades Nacionales

Un reciente video de estudiantes de la UBA que se autodenominan «libertarios» pide el restablecimiento del examen de ingreso. No nos extraña. Así como sus mayores defienden a los genocidas y el arancelamiento de la universidad, los jóvenes «libertarios» defienden el examen de ingreso que existía en las dictaduras de Videla y Onganía, quienes destruyeron […]

Un reciente video de estudiantes de la UBA que se autodenominan «libertarios» pide el restablecimiento del examen de ingreso.

No nos extraña. Así como sus mayores defienden a los genocidas y el arancelamiento de la universidad, los jóvenes «libertarios» defienden el examen de ingreso que existía en las dictaduras de Videla y Onganía, quienes destruyeron la organización de los estudiantes, docentes y no docentes con intervenciones, bastones largos, asesinatos, desapariciones, cesantías, exilios y con la reducción de la investigación, el presupuesto y el porcentaje de jóvenes con acceso a la universidad.

La excusa que usan hoy los «libertarios» es que el CBC prolonga en un año los estudios.

Lo que no dicen los representantes juveniles de Milei, Espert y compañía es que en un país con 57% de niños y jóvenes en la pobreza, con salarios de hambre e inestabilidad para docentes, no docentes auxiliares y falta de becas, comedores y nada de infraestructura, sólo el 45% de los jóvenes termina el secundario.

El CBC tiene falencias

Allí la docencia es mayoritariamente interina por décadas, con salarios de pobreza y sin representación en los órganos de co-gobierno.

Allí los estudiantes soportan asignaturas de hasta 200 cursantes por comisión.

Allí por falta de infraestructura, becas, comedores, computadoras, conectividad sólo el 50% de los ingresantes lo concluyen en hasta el doble del tiempo estipulado.

Por estas razones, y por la defensa del ingreso irrestricto a una universidad al servicio de la mayoría popular, la AGD CBC se reafirma en la defensa del ingreso irrestricto, reclamando:

Equipamiento y conectividad gratuitas para estudiantes, docentes y no docentes.

Becas y comedores.

Boleto docente estudiantil.

Estabilidad laboral y vigencia del convenio colectivo nacional.

Democratización del CBC.

 

Comisión directiva – AGD CBC

viernes 19 de agosto de 2022

Miércoles 24 y jueves 25/8 PARAMOS PARA REPUDIAR LA PARITARIA DEL AJUSTE

Miércoles 24 y jueves 25/8 PARAMOS PARA REPUDIAR LA PARITARIA DEL AJUSTE y por nuestras reivindicaciones El gobierno de Alberto Fernández y las burocracias sindicales firmaron la paritaria del ajuste. 7% en agosto, 5% en septiembre y 9% en diciembre (a cobrar en enero del 2023). Las cuotas no son acumulativas. Los porcentajes se aplican… […]

Miércoles 24 y jueves 25/8
PARAMOS PARA REPUDIAR LA PARITARIA DEL AJUSTE
y por nuestras reivindicaciones
El gobierno de Alberto Fernández y las burocracias sindicales firmaron la paritaria del ajuste.
7% en agosto, 5% en septiembre y 9% en diciembre (a cobrar en enero del 2023).
Las cuotas no son acumulativas. Los porcentajes se aplican… al salario de marzo.
En enero 2023 habremos cobrado un 62% de incremento. Pero la inflación habrá trepado al 90,2%, según calcula el Banco Central.
No le ganamos a la inflación, como repiten en cantinela. Ni siquiera le empatamos. Habremos perdido más del 27% en salarios que no han dejado de perder desde el gobierno de Macri.
Por eso, el Congreso de la Conadu Histórica, las asambleas de las asociaciones de base que la integran, resolvieron un paro nacional de 48hs. para los días miércoles 24 y jueves 25 en todos los colegios preuniversitarios y en todas las universidades.
Rechacemos el acta del ajuste.
Hagamos visible nuestros reclamos salariales, por el salario para lxs docentes ad honorem, por el aumento trimestral a los jubilados, y el conjunto de nuestro pliego.
El jueves 25, de 11 a 13, todxs al Ministerio de Educación.
Nos concentraremos allí para hacer una clase magistral sobre SALARIOS e INFLACIÓN. Sumá también tus clases en ese horario a uba.agd@gmail.com. Sacá tus clases en tu facultad.
Que en todas partes se vea nuestro rechazo al ajuste. Nuestra voluntad por defender el salario y el presupuesto de la universidad.

viernes 19 de agosto de 2022

Resoluciones de la ASAMBLEA GENERAL DE AGD UBA (18/08/22)

En el día de la fecha se realizó la Asamblea General de la AGD para evaluar la propuesta salarial del gobierno y resolver el mandato para el Congreso de Conadu Histórica. Se votaron por unanimidad varias presidencias honorarias: en memoria del compañero Pablo Cámera, en recuerdo de Sandra y Rubén, en homenaje a la alumna […]

En el día de la fecha se realizó la Asamblea General de la AGD para evaluar la propuesta salarial del gobierno y resolver el mandato para el Congreso de Conadu Histórica.
Se votaron por unanimidad varias presidencias honorarias: en memoria del compañero Pablo Cámera, en recuerdo de Sandra y Rubén, en homenaje a la alumna de 11 años que falleció por hambre en una escuela pública de la Ciudad y en memoria de los fusilados de Trelew en su cincuenta aniversario.
Con un informe de Antonio Rosselló, uno de los paritarios de la Conadu Histórica, se describió la propuesta de ajuste salarial en tres tramos: 7% en agosto, 5% en septiembre y 9% en diciembre (a cobrar en enero 2023). Ninguna de las sumas es acumulativa y las cuotas se aplican al salario de marzo. Quienes están alcanzados por la garantía salarial cobrarán una suma variable de hasta $5.000 (dedicaciones simples y semis) y de hasta 10.000 (exclusivos) hasta el mes de diciembre. Con lo que ya cobramos más esta oferta, en enero del 2023 terminaremos de percibir un 62%. Frente una inflación que el Banco Central calcula llegará al 90,4%. Es decir, perderíamos por lo menos un 27,6% del salario.
Se abrió un debate y una evaluación general sobre la propuesta que, por unanimidad fue rechazada por insuficiente y por constituir un ajuste de nuestro salario.
 
Resoluciones votadas por unanimidad
 
1. Rechazo a la oferta salarial del Gobierno. Llevar como mandato al Congreso de la Conadu Histórica el paro de 48hs para la semana próxima y la siguiente, a coordinar con las asociaciones de base de nuestra federación.
2. Ningún docente debajo de la línea de pobreza.
3. 30% de aumento de inmediato, en el camino de la media canasta familiar. En una cuota y con cláusula gatillo.
4. Trimestralización de los aumentos de los haberes jubilatorios de docentes pre y universitarios. Defensa del 82% y 85% móvil conquistado.
5. Partida especial para DOSUBA.
6. Partida especial para garantizar salario a lxs ad honorem. Con revisión de los listados por parte de los sindicatos y participación en el proceso para garantizar transparencia.
7. Partida especial para continuar con los programas de pase de ayudante de primera a JTP, con participación y control de los sindicatos.
8. Pago de todas las deudas del FONID y su incorporación al básico.
9. Aumento del presupuesto universitario que se tratará en septiembre.
10. No al arancelamiento de las carreras de grado, como sucede en la UTN y en Misiones.
11. Pago de los salarios docentes pre y universitarios por el presupuesto nacional y las universidades; no por intendentes o gobernadores.
12. Reclamar a las autoridades de la UBA la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo nacional, donde se garantiza el derecho a la estabilidad, el régimen de licencias, y convocatoria a paritarias particulares.
14. Apoyo a la lucha en defensa de la estabilidad docente de les trabajadores de musicoterapia. Estabilidad en cargos interinos y concursados.
15. Repudio a las auditorías y relevamientos a lxs trabajadorxs desocupadxs. Ni las universidades ni los docentes y estudiantes somos gendarmes de las y los desocupados. Repudiamos la firma de la UBA, Hurlingham. UNLPam y UTN. La universidad debe estar al servicio de las mayorías populares. Llamamos a una campaña de firmas de docentes, estudiantes y no docentes de todo el país contra estas auditorías.
16. No la criminalización de la protesta social. Desprocesamiento ya de todxs lxs luchadorxs.
17. No al pago de la deuda. Fuera el FMI.
18. Todos el 22 al Consejo de Salario Mínimo, Vital y Móvil para exigir que sea equivalente a la canasta familiar.
19. Por un paro y plan de lucha nacional de todxs lxs trabajadorxs.
20. En defensa de la democracia sindical, repudio al fraude en las elecciones de la CTA-Autónoma, como en los casos de Lomas de Zamora y Bahía Blanca, donde entre otras irregularidades se registraron hasta el voto de personas fallecidas. Llevar esta moción al congreso de la CONADUH
 
Plan de lucha
Paro de 48 hs la semana próxima y la siguiente con acciones de visibilización. Con fechas a coordinar en el congreso de la federación del día de mañana
Apoyar la lucha de becaries UBA por la prórroga de las becas cuyos proyectos fueron afectados por la pandemia, y la equiparación de las UBA 200 a las Estímulo en lo que respecta a la posibilidad de ser prorrogadas. Defender la equiparación de los montos de las becas de posgrado al cargo de JTP dedicación exclusiva.
Incluir en el plan de lucha que se vote en CONADUH, la agitación en las sedes con la impresión de la encuesta en papel y urnas en las sala de profesores/as.

martes 16 de agosto de 2022

17/8, 17 hs.,movilización a Plaza de Mayo junto con sindicatos independientes y combativos

Miércoles 17, 17hs.,movilización a Plaza de Mayo junto con sindicatos independientes y combativos. Jueves 18, 18hs, Asamblea General. Situación salarial, mandato a congreso de ConaduH y elección de delegadxs. La AGD se moviliza y llama a la docencia a movilizarse este miércoles 17 a Plaza de Mayo junto con los sindicatos, seccionales y delegados combativos […]

Miércoles 17, 17hs.,movilización a Plaza de Mayo junto con sindicatos independientes y combativos.

Jueves 18, 18hs, Asamblea General. Situación salarial, mandato a congreso de ConaduH y elección de delegadxs.

La AGD se moviliza y llama a la docencia a movilizarse este miércoles 17 a Plaza de Mayo junto con los sindicatos, seccionales y delegados combativos para plantear al gobierno un programa de reivindicaciones de las y los trabajadores.
La crisis, la inflación imparable, el deterioro de nuestras condiciones de vida no responden solo a los «remarcadores de precios». Hay una responsabilidad de todo el régimen político (oficialismo y oposición) en el pago de la deuda externa, en los beneficios para el capital agrario, para las privatizadas y los bancos. Asistimos desde hace meses no a una «puja distributiva» sino a una enorme ofensiva contra las condiciones de vida de las mayorías populares.
Por eso, llamamos a movilizarnos en defensa del salario y el presupuesto para salud y educación, por nuestras reivindicaciones docentes, para que la crisis no la sigamos pagando las y los trabajadores.
Concentramos en la Plaza de Mayo, a las 17hs.

jueves 11 de agosto de 2022

¿QUE TAL TU SALARIO? Encuesta sobre la situación salarial

Desde AGD UBA lanzamos esta breve encuesta para conocer cómo percibimos las y los docentes universitarios y pre universitarios la situación de nuestros ingresos. La información relevada será sistematizada y presentada en la Asamblea de AGD que se llevará a cabo el 18 de agosto. Completá la encuesta en: https://docs.google.com/forms/d/125snoK4C54i7QtjDcLSC87ByCNmacZd9vD8HhItaO0M/viewform?edit_requested=true

Desde AGD UBA lanzamos esta breve encuesta para conocer cómo percibimos las y los docentes universitarios y pre universitarios la situación de nuestros ingresos. La información relevada será sistematizada y presentada en la Asamblea de AGD que se llevará a cabo el 18 de agosto.

jueves 11 de agosto de 2022

18/8 18 hs. Asamblea general docente

18/8 18 hs. Asamblea general docente Para debatir la situación salarial y mandato al Congreso de Conadu Histórica Pedí el enlace en uba.agd@gmail.com

18/8 18 hs. Asamblea general docente
Para debatir la situación salarial y mandato al Congreso de Conadu Histórica

Pedí el enlace en uba.agd@gmail.com

lunes 08 de agosto de 2022

10/8 todxs lxs docentes pre y universitarios al paro nacional

Miércoles 10 de agosto Todxs lxs docentes pre y universitarios al paro nacional   AGD UBA llama a lxs docentes preuniversitarixs y universitarixs (en aquellas unidades académicas donde ya se iniciaron las clases) a adherir al paro nacional convocado por la CTERA contra la judicialización de la protesta (más de cincuenta luchadorxs procesadxs en todo […]

Miércoles 10 de agosto

Todxs lxs docentes pre y universitarios al paro nacional

 

AGD UBA llama a lxs docentes preuniversitarixs y universitarixs (en aquellas unidades académicas donde ya se iniciaron las clases) a adherir al paro nacional convocado por la CTERA contra la judicialización de la protesta (más de cincuenta luchadorxs procesadxs en todo el país) y en repudio a la condena al ex secretario general de Atech y ex secretario gremial de la CTA-Chubut, Santiago Goodman, quien en 2018 participó de una masiva movilización contra el gobernador Arcioni.

Si bien no está en los fundamentos de Ctera, el paro nacional se da en consonancia con un movimiento huelguístico en varias provincias por el salario y en denuncia de las cada vez más precarias condiciones de trabajo. Son los paros y movilizaciones de La Rioja, Mendoza, San Juan, Neuquén, entre otras.

Convocamos y llamamos a adherir también por nuestros reclamos salariales. En primer lugar, para volver a rechazar el 41% que cerraron las burocracias y que nos condena a un mayor retroceso salarial frente a una inflación que se calcula en 90% anual. Hoy, lunes 8, todavía no hay convocatoria alguna a la mesa de negociación salarial.

Este 10 de agosto nos sumamos a la lucha de la docencia nacional en todos sus niveles e iniciamos con esta medida un plan de acción de las y los docentes pre y universitarios por el conjunto de nuestros reclamos.

 

viernes 05 de agosto de 2022

Sobre la «auditoria» de las universidades

La Mesa Ejecutiva de AGD UBA repudia y se opone a la auditoría por parte de las universidades de los planes sociales que conquistaron los sectores más humildes de la población, a través de sus organizaciones. Las y los docentes universitarios no seremos instrumento del control social que impulsan el FMI, el gobierno y los […]

La Mesa Ejecutiva de AGD UBA repudia y se opone a la auditoría por parte de las universidades de los planes sociales que conquistaron los sectores más humildes de la población, a través de sus organizaciones.
Las y los docentes universitarios no seremos instrumento del control social que impulsan el FMI, el gobierno y los rectorados que han firmado estos convenios.
Como siempre la docencia se pone al servicio de las mayorías populares y se ofrece para auditar la deuda publica, externa o interna, que sabemos fraudulenta y usuraria.
Nos proponemos para auditar a los formadores de precios, evasores impositivos y a quienes emplean de forma ilegal a sus trabajadores
Reiteramos nuestro compromiso con una universidad al servicio de la mayoría popular que es la que la sostiene.

viernes 05 de agosto de 2022

Elecciones de autoridades de CTA Autónoma

¿Qué se elige? El jueves 11 de agosto se realiza en todo el país la elección de autoridades (Comisión Ejecutiva Nacional, provinciales, locales) de la CTA Autónoma, central que integra la Conadu Histórica y la AGD, como gremio de base. ¿Qué listas se presentan? Se presentan dos listas nacionales. La Lista 1 Germán Abdala, con […]

¿Qué se elige?

El jueves 11 de agosto se realiza en todo el país la elección de autoridades (Comisión Ejecutiva Nacional, provinciales, locales) de la CTA Autónoma, central que integra la Conadu Histórica y la AGD, como gremio de base.

¿Qué listas se presentan?

Se presentan dos listas nacionales.

La Lista 1 Germán Abdala, con Hugo Godoy como candidato a secretario general.

La Lista 6 Multicolor, con Ileana Celotto como candidata a secretaria general.

¿Quiénes pueden votar?

Todxs lxs afiliadxs de la AGD, con la presentación del DNI.

¿Dónde?

Por disposición de la Junta Electoral de la CTA solo se habilitan tres mesas de votación. La Junta no autorizó la votación con doble sobre, por lo cual no hay padrón único. Por eso, lxs afiliadxs de la AGD SÓLO podrán votar en una de las siguientes mesas de acuerdo a la facultad o unidad académica en la que trabajan.

Si trabajás en más de una unidad académica, consultá a uba.agd@gmail.com por tu mesa de votación.

Mesa CIUDAD UNIVERSITARIA, de 8 a 18hs.

Afiliadxs que trabajan en Exactas y FADU.

Mesa PUAN 480, de 8 a 20hs.

Afiliadxs que trabajan en Filosofía y Letras, Agronomía, Escuela Agropecuaria y Veterinarias.

Mesa CHILE 2181, de 8 a 20hs.

Afiliadxs que trabajan en Ciclo Básico Común, Colegio Nacional Buenos Aires, Carlos Pellegrini y Escuela Técnica de Lugano; Derecho, Económicas, Farmacia y Bioquímica, Ingeniería, Medicina, Odontología, Psicología y Sociales. Más, afiliadxs jubiladxs.

Este jueves 11, de 8 a 18hs., participá con tu voto en las elecciones de CTA.

jueves 04 de agosto de 2022

Dia del niñe 2022 con AGD UBA

AGD UBA quiere celebrar el Día del Niñe junto a les hijes de todes les afiliades. En esta oportunidad les queremos ofrecer una propuesta para que disfruten en su día: entradas 2D para el cine Cinemark Hoyts para el afiliado o afiliada y sus hijes. Los regalos serán para hijes de 0 a 14 años. Para eso […]

AGD UBA quiere celebrar el Día del Niñe junto a les hijes de todes les afiliades.

En esta oportunidad les queremos ofrecer una propuesta para que disfruten en su día: entradas 2D para el cine Cinemark Hoyts para el afiliado o afiliada y sus hijes. Los regalos serán para hijes de 0 a 14 años. Para eso necesitamos que completes este formulario.

El voucher te llegará por mail para canjear directamente en la página del cine o en la boletería. Las mismas tendrán una validez de 90 días desde el momento en que las recibís.
Nota: en caso de que ambos madres/padres sean afiliades, deberá completar sólo uno de ellxs el formulario para obtener el beneficio

jueves 04 de agosto de 2022

LA SEDE DE AGD PERMANECERÁ CERRADA EL 5/8 POR DESINFECCIÓN

El día viernes 5 de agosto de 2022 la sede de AGD (Chile 2181) permanecerá cerrada por tareas de desinfección. A partir del lunes 8 de agosto retomamos nuestro horario de atención habitual.

El día viernes 5 de agosto de 2022 la sede de AGD (Chile 2181) permanecerá cerrada por tareas de desinfección. A partir del lunes 8 de agosto retomamos nuestro horario de atención habitual.